Quizá más que por el principio, más que centrarse en algún titular, que tampoco hubo muchos, más que analizar cualquier frase, que no se salieron del guion, habría que fijarse en la fotografía, en la fotografía final de Luis Carrión, cuando se levantó de la silla sonriendo, haciendo una broma a la última pregunta de la rueda de prensa. Esa sonrisa y esa ironía decían más que los cuatro minutos anteriores de palabras. Otras veces ese final fue cortante, incómodo, incluso agresivo. Ayer hubo mucha liberación. Se veía también en los pasillos del estadio, donde se escuchaban los gritos de los jugadores, eufóricos, corriendo sin camisetas y algunos descalzos. No era un ascenso lo que se celebraba, lo que se festejaba era la ausencia de tensión.

«Cuando un equipo está abajo cuesta mucho conseguir puntos, pero hicimos un buen partido, aunque aún queda un camino largo», comenzó Carrión su comparecencia. El entrenador reconocía la importancia del balón parado. «Una de las muchas cualidades que tenía Javi Lara es eso, aunque el balón parado también es tener fe, hay que trabajarlo, pero hay que tener fe, aunque algún día nos ha quitado por defender mal».

Ya dijo el técnico en la previa que el Córdoba debía dejar claro que se jugaba más que el Reus. «Se tenía que ver que nos iba la vida en ello, y los jugadores han hecho un gran esfuerzo; la gente también se ha portado muy bien», destacó. «Hay que tener cabeza, pero prefiero que haya exceso de motivación que lo contrario».

El catalán reconoció que siempre creyó que el Córdoba iba a marcar. «Veía al equipo diferente, un ambiente diferente, éramos conscientes de la responsabilidad que teníamos».

Quiso explayarse al hablar de la afición. «Cuando el campo está así es la hostia. Cualquier rival que esté aquí y lo ve lo nota. Los mismos chicos cuando lo están pasando mal y escuchan una palabra de aliento rinden mejor, y una parte de la victoria es de la afición, así que espero que se lo devolvamos en Cádiz».

Por último, Carrión no ahondó en el resto de partidos. «He mirado algún resultado, pero siempre digo lo mismo, si nos queremos salvar tenemos que ganar nosotros. He visto algún resultado por ahí que me ha sorprendido y no tenemos nada hecho». ¿Cuál le ha sorprendido?, se le preguntó. «Me lo guardo para mí, pero tú has visto los resultados», dijo, ya entre risas. Hace tiempo que no se veían.