El palista cordobés Carlos Machado, considerado el mejor jugador español de tenis de mesa de la historia, con 11 títulos individuales de campeón absoluto de España, ha anunciado su definitivo adiós a la selección nacional al final de esta temporada.

Natural de la localidad de Priego de Córdoba, Machado, de 39 años, es el capitán y pieza clave del Cajasur Priego, vigente campeón de la Superdivisión de este deporte, y ha comunicado ya su decisión a la Real Federación Española de Tenis de Mesa (RFETM), presidida por su hermano, el exjugador Miguel Ángel Machado.

"Después de más de veinte años vistiendo esta camiseta de la selección con mucho orgullo, creo que ha llegado el momento de decir adiós, siendo para mí un privilegio hacerlo por decisión propia y no por que nadie me 'eche'", manifestó este jueves en un comunicado en Twitter el palista andaluz.

Carlos Machado afirmó que "vestir la camiseta de tu país es lo mejor que le puede pasar a un deportista, sobre todo ir a los Juegos Olímpicos", por lo que dijo que sólo quiere "dar las gracias a la vida por la oportunidad" que le ha dado.

Machado fue galardonado en la Gala 75 Aniversario de la Real Federación Española de Tenis de Mesa y de la Primera Gala del Tenis de Mesa español, en noviembre de 2017, como el mejor español de la historia en este deporte y con una trayectoria de dos decenios como internacional, además de representar a España en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

La Federación reconoció su amplio historial en los Campeonatos de España a nivel individual y de equipos, y en especial sus 11 triunfos individuales absolutos, al ser el jugador con más títulos conquistados tras superar en 2014 los nueve de los míticos Josep María Palés y Roberto Casares.

El prieguense también auguró "un gran futuro" a la selección española, al asegurar que "los jóvenes están entrenando muy fuerte" y ahora todos los jugadores disponen "de mejores medios que antes".

Carlos Machado agradeció a los miembros de la Federación en sus distintas etapas su labor en los últimos años, así como el apoyo y el "respeto" con el que siempre le han tratado "directivos, entrenadores, directores técnicos, preparadores físicos, fisioterapeutas y, sobre todo, compañeros", que le han "ayudado en todo dentro de sus posibilidades".