Está claro que no es un partido más. Posiblemente no sea definitivo, ya que quedarán cinco jornadas más, pero la batalla del Reino de León sí que se presenta como un partido especial y así se asume entre la afición de la Cultural Leonesa y el propio club, que ya anunció que el estadio se llenará después de regalar 5.000 entradas y dejar sólo 320 para la afición cordobesista.

Por si fuera poco, la Federación de Peñas de la Cultural ha organizado un corteo o lo que aquí se entiende como Marcha Blanquiverde de apoyo al equipo. Los aficionados culturalistas están citados en la plaza de la Catedral de León a las 16.00 horas, dos antes del inicio del encuentro, para marchar hasta el Reino de León, en donde realizarán un recibimiento al equipo de Rubén de la Barrera antes de entrar al estadio. De los nueve últimos equipos sólo dos no han cambiado de técnico en la actual temporada: el filial sevillista, farolillo rojo de la competición, y la Cultural Leonesa. Aunque esto no quiera decir que De la Barrera no haya recibido críticas ni haya sentido la presión en forma de peticiones de destitución o dimisión a lo largo de la temporada.

Un partido especial para ambos equipos, que llevan tres jornadas sin perder y en el que un triunfo blanquiverde supondría un duro golpe no sólo al resto de conjuntos implicados en la lucha por la salvación, sino para la propia Cultural Leonesa, que se ha afanado, por ello, en dibujar un panorama de finalísima para el encuentro del domingo con la visita del Córdoba.

Un Córdoba que agotará las 320 localidades que ha recibido desde León y que ayer cerraba a última hora de la tarde su cuarto autobús en dirección al Reino de León. Mientras tanto, Sandoval intenta abstraer a sus jugadores y ayer tuvieron una barbacoa y una tarde de diversión en un paintball, con lo que intenta relajar al máximo el ambiente ante lo que se avecina el domingo. El técnico blanquiverde no cambiará, aparentemente, el sistema que ha utilizado en los últimos encuentros, dado el éxito obtenido, aunque sí algunos nombres. El resto estará en manos de la Caravana de valientes a León.