Aún con la psicosis social del efecto 2.000, cuando creíamos que el mundo se acabaría por un fallo informático, el histórico y ya desaparecido UD Salamanca llegaba a El Arcángel para medirse a un Córdoba CF que se estrenaba en Segunda 16 años después del último descenso al fútbol no profesional. El encuentro acabó 0-0 y el equipo castellano-leonés se quedó al borde del ascenso al final de la temporada. El Córdoba CF de Escalante salvó la categoría con solvencia.

En aquel histórico Salamanca militaba, con solo 19 años, una promesa del fútbol vasco de nombre César Caneda. Zaguero versátil capaz de jugar en el eje de la defensa y en el lateral diestro, Caneda se había formado en la cantera del Athletic Club. Un año después contribuyó al último ascenso a Primera del Sevilla. Regresó a casa para jugar tres temporadas en el Athletic e inició un periplo que le llevó a diversos clubs de toda España -Cádiz, Eibar, Mirandés, Alavés, Guijuelo y Racing de Santander-.

A todos los aficionados del fútbol les sorprende el nivel que exhibe año tras año Joaquín en el Real Betis. Pero Caneda, tres años mayor, logró hace unos días un éxito mayúsculo al ascender a Segunda con el Logroñés. Y para nada ha sido un elemento decorativo en el equipo riojano. Allí ha estado cuatro temporadas y, en la del salto al fútbol profesional, ha completado más de 2.500 minutos en 28 partidos. De hecho, fue el capitán y comandante de la defensa en el partido definitivo ante el Castellón.

Más mayor que su técnico

Su entrenador actual, Sergio Rodríguez, le habla de tú a tú. El míster es unos meses más joven que Caneda, que lleva 25 años sin bajar nunca de Segunda B y en los que ha logrado cuatro ascensos con cuatro equipos diferentes. Para comprender la longevidad del central vitoriano en el balompié nacional basta con repasar las alineaciones de aquel empate a cero en El Arcángel. En el Córdoba CF de Escalante jugaban Juanito en la defensa, Rafa Navarro y Puche en la medular e Irazusta en la delantera.

Un cordobés, Paco Jémez, jugaba en el Deportivo de la Coruña cuando Caneda debutó en Primera de la mano del francés Luis Fernández en el banquillo. En Riazor, el Dépor de Jémez, en su última temporada en el club gallego, goleó por 3-0 al Athletic de Caneda. La próxima temporada, si el técnico cordobés continúa en el banquillo del Rayo Vallecano, ambos se encontrarán de nuevo.

Gol y ascenso más longevo

A lo largo de su dilatada trayectoria, coronada en el 25 aniversario de su debut con el Aurrera de Vitoria con el regreso al fútbol profesional, Caneda ha compartido vestuario con futbolistas de la talla de Pablo Alfaro, José Antonio Reyes, Julen Guerrero, Urzaiz, Etxebarria -ambos, el portero y el delantero- o Roberto Ríos.

«Si me lo ofrecen, seguiré», contó Caneda a los medios de La Rioja meses antes del ascenso. Con 41 años y 289 días, tiene el récord de jugador más veterano en marcar un gol en Segunda B, muy lejos de los 38 años y 195 días del primer cordobés en este listado, el defensa José María Obregón, que jamás jugó en el Córdoba CF y basó su corta trayectoria en Segunda B, iniciada con 27 años, en el Villanueva de Córdoba y el extinto Lucena CF.

Además, también atesora, desde hace menos de una semana, otro sonoro récord, el de futbolista más longevo en conseguir un ascenso a Segunda, superando ampliamente la marca establecida por el portero Esteban con el Oviedo, cuando subió a la categoría de plata con 39 años y 323 días.

Ni Naranjito ni la Expo

«Siempre dije que seré el primero en echarme a un lado el día que no sea capaz de aportar al equipo, soy consciente de que tengo una edad», reconocía el vasco, que nació cuando comenzaba la Transición en España y el país estaba lejos de entrar en la Unión Europea. No habían llegado Naranjito, ni la Expo de Sevilla ni las Olimpiadas de Barcelona. El PSOE acababa de renunciar al marxismo y Felipe González era líder de la oposición. Ahora, compartiendo vestuario con jugadores a los que dobla la edad, no renuncia a volver a Segunda cinco años después de que dejara el fútbol profesional al abandonar el Mirandés.

Cuando el central vasco nació el PSOE de Felipe González acababa de renunciar al marxismo

Mucho ha cambiado para muchos de sus compañeros de césped. José Antonio Reyes falleció en un accidente de tráfico, Roberto Ríos, tras varios años de ayudante de Pepe Mel, podría regresar al cuerpo técnico del Betis, y Víctor Salas, con el que coincidió con el Sevilla en Primera, es ahora el coordinador del área de salud del Córdoba CF.

Porque la edad es solo un estado de ánimo, y en el caso de Caneda, que presume de no haber estado nunca más de tres semanas de baja por lesión, desde luego que está muy alto. ¿Hasta dónde llegará? Con su genética privilegiada y el fútbol actual, en el que los 40 años son los nuevos 30, solo su humildad a la hora de hacerse a un lado cuando vea que no aporta a su equipo, puede marcar el límite.