Las altas temperaturas que está registrando Nueva York, con sensaciones térmicas de hasta 40 ºC, están dificultando la labor de los participantes del Abierto de Estados Unidos, el último Grand Slam del año tenístico. La primera ronda ya ha conseguido el triste récord de abandonos: en los dos primeros días de torneo, diez tenistas (nueve hombres y una mujer) han tenido que retirarse antes de acabar sus partidos.

La situación ha llevado a la organización a aplicar la "política de calor extremo" en los partidos masculinos, ya que estos son al mejor de cinco sets: implementar una pausa de 10 minutos entre el tercero y el cuarto, por recomendación del equipo médico del Abierto. Para algunos tenistas, la medida es insuficiente: "¿Diez minutos? Yo necesitaba hora y medio, no alcanzaba con eso", afirmó el argentino Leonardo Mayer, que se retiró a poco de empezar el cuarto set de su partido ante el serbio Laslo Djere. "Fui al vestuario un momento y estaban todos los jugadores tirados por el suelo. Volví pero no podía seguir. No me daba el cuerpo", añadió. Mayer se mostró muy crítico con la organización del torneo, y a la Federación Internacional de Tenis (ITF) y no se guardó nada: "No deberiamos seguir jugando al mejor de cinco sets. Eso ya es cosa del pasado. No van a parar hasta que alguien se muera. Es increíble. Los partidos se vuelven feos. La única manera de solucionarlo es que los acorten".

​Sofocón general

Novak Djokovic lo pasó mal. Durante el segundo set de su partido ante el húngaro Marton Fucsovics, requirió la presencia de un cardiólogo porque el calor le estaba pasando factura. El serbio pidió hasta un cubo para vomitar pero acabó recomponiéndose y llevándose el partido. "Jugar en estas condiciones es algo brutal pero así son las cosas. Tienes que lidiar con ello", comentaba, resignado, 'Nole' tras el partido. El exnúmero 1 del mundo valoró positivamente el descanso entre el tercer y cuarto set: "Es algo que aprecio y que considero necesario. Me alegra que lo hayamos tenido. Era la primera vez y los dos lo necésitabamos". Además, contó, entre risas, cómo pasaron esos diez minutos: "Fue una sensación maravillosa. Batallar durante dos horas y meda contra otro tipo y, al siguiente minuto, estar junto a él, desnudo, en la misma bañera sin que el partido haya acabado".

Las declaraciones de los tenistas lamentando tener que jugar bajo temperaturas tan excesivas se han sucedido. Desde Roger Federer: "los europeos no estamos acostumbrados a jugar con este tipo de humedad. Es muy difícil y corremos el riesgo de desmayarnos. Estoy feliz de haber sobrevivido", afirmó el suizo entre risas, hasta el francés Julien Benneteau: "No creo que se deba jugar entre las 12 y las 16 horas. El calor y la humedad son insoportables. La organización del torneo tiene suerte de que solo haya habido abandonos".

​Sin sorpresas

El segundo día del US Open se cerró sin apenas sobresaltos. En el cuadro masculino, Roger Federer venció, sin problemas, al japonés Yoshihito Nishioka (6-2,6-2,6-4) y Novak Djokovic hizo lo propio ante Fucsovics en cuatro (6-3,3-6, 6-4,6-0). En cuanto a los españoles, Jaume Munar venció al belga Ruben Bemelmans en cinco sets (5-7,6-3,7-6 (3), 2-6, 6-1). Carreño también venció al tunecino Malek Jaziri y Marcel Granollers cayó ante el portugués Joao Sousa.

En el cuadro femenino y Daria Katsakina, Madison Keys, Maria Sharapova avanzaron a la segunda ronda. La canaria Carla Suárez remontó ante la local Nicole Gibbs (5-7, 6-3,6-4) y se enfrentará a la frances Kristina Mladenovic.