Una de cal y otra de arena. Hay antecedentes para la esperanza y otro demoledor de cara a la nueva final que jugará el Córdoba el próximo domingo (12.00 horas) ante la SD Huesca, contra el que se juega caer a los puestos de descenso o tomar algo de oxígeno. En el lado positivo, el conjunto oscense nunca ha logrado ganar en El Arcángel. De hecho, desde los 175 ven y cuéntanos y aquella fase de ascenso, el Huesca se ha dado tradicionalmente bien, incluso en El Alcoraz, pese al incontestable 3-0 de esta temporada.

Incluyendo los partidos de promoción a Segunda y de Copa del Rey, el Huesca ha visitado en ocho ocasiones El Arcángel, donde no ha logrado imponerse en ninguna ocasión. De hecho, el Córdoba se ha impuesto en cinco ocasiones y solo en tres los oscenses han logrado arañar un puntito. No obstante, en las últimas dos ocasiones, el conjunto hoy dirigido por Juan Antonio Anquela ha puntuado en el coliseo ribereño.

Equipo poco madrugador

El dato poco alentador está en el horario. El Córdoba es, tradicionalmente, un equipo poco madrugar, poco dado al horario matinal del mediodía.

El conjunto cordobesista no se impone a las 12.00 horas desde marzo del 2013. Desde entonces, solo empates y derrotas y para muestra los resultados del año pasado en el horario matinal, a las órdenes de José Luis Oltra.

El Córdoba disputó siete partidos por la mañana y no logró imponerse en ninguno. De hecho, solo arañó dos empates y ambos lejos de El Arcángel

Un flojo Mirandés fue el primer equipo en imponerse en el coliseo ribereño al Córdoba (1-2) antes, incluso, de entrar en la mala dinámica de resultados en casa. Después, ya en la segunda vuelta, cuando el equipo perdió fuelle, el Valladolid le dio una auténtica paliza en Pucela, aunque el resultado no pasó del 2-0. Después vino el empate a 3 en Santo Domingo y el 0-2 del Real Zaragoza en Córdoba, ya en aquella racha de malos resultados en casa, al igual que pasó con el Alavés de Juli (1-2). Pese al horario matinal, Florin Andone logró un hat-trick en Tarragona, pero fue insuficiente para lograr la victoria y al final el Nástic de Emaná logró el empate (4-4) sobre la bocina. Por último, en el Carlos Tartiere, el Real Oviedo se imponía por la mínima a los de Oltra (1-0).

En definitiva, un rival tradicionalmente asequible en El Arcángel en un horario históricamente nefasto para los intereses blanquiverdes.