El próximo sábado tendrá lugar el partido Villafranca-Cajasur de la jornada 17ª de Primera División Nacional de bBalonmano, que tendrá lugar en el pabellón Extremadura a las 19.00 horas.

El Villafranca, que no está haciendo una temporada muy brillante, está posicionado en el lugar 13º de la clasificación con 9 puntos, cuatro partidos ganados, uno empatado y nueve perdidos. En su último encuentro disputado perdió contra el Ingenio en un partido en el que la primera parte transcurrió en tierra de nadie, pero que ya en la segunda, el Ingenio pudo hacerse con el partido, llegando al final con una renta considerable (31-17).

Por su parte, el Cajasur llegará con la obligación de llevarse los dos puntos para casa y así continuar líder en la clasificación. En su último encuentro, los granates ganaron al CBM Bahía de Almería en un partido en el que, a pesar de faltar algo de concentración, fue superior.

Para este encuentro, el Balonmano Villafranca, que estrenará entrenador, llega con una plantilla más debilitada que en el partido de ida frente al Cajasur CBM (30-19), en el que destacó la buena actuación de su portería y en el que los granates no consiguieron plantar cara definitivamente hasta la segunda parte.

El principal hándicap que encuentra Jesús Escribano, entrenador del Cajasur CBM, de cara a este encuentro es que “los partidos allí son muy complicados es una pista muy fría y hay mucho ambiente. La gente mete presión al partido y en defensa aprovechan un poco ese ambiente propicio para el equipo local para practicar una defensa 6-0 dura y salir al contraataque”.

En este supuesto, los granates tendrán que moverse rápido y jugar ataques largos sin perder velocidad para intentar crear espacios y conseguir lanzamientos cómodos en penetración.

Los cordobeses cuentan con toda su plantilla, a excepción de Nano.