El Cajasur CBM se encuentra en la misma situación que el pasado año: a 180 minutos de la gloria, aunque dispuesto a no volver a dejar escapar el ascenso entre sus dedos. Constancia, trabajo duro y el juego en equipo le avala, además de 28 victorias en una temporada en la que ha rozado la perfección. Los granates llevan las maletas cargadas de ganas e ilusión, pero con los pies en la tierra, saben que la fase de ascenso es otra historia.
El próximo fin de semana, del 17 al 19 de mayo, viajarán a Vigo (Pontevedra, Galicia), donde se encontrarán cara a cara con tres rivales con sus mismos objetivos y un largo trayecto a sus espaldas que, a pesar de no haber sido fácil, también han recorrido con mérito. Un trayecto que, aunque vale más de tres encuentros, buscarán coronar con el ascenso a División Honor Plata.
El viernes, 17 de mayo, a las 20.00 horas, el Cajasur CBM comenzará a escribir su destino con el objetivo de hacerlo con letras de plata. El Pabellón de Navia será testigo del partido inaugural de la fase, que enfrentará al conjunto granate con el Helvetia Anaitasuna. El segundo encuentro será, también a las 20.00 horas, contra el Balonmano Elda Centro Excursionista Eldense, y cerrará la competición el domingo contra el anfitrión, el Construcciones Castro Lavadores Vigo, a las 12.30 horas.
Nada sencillo es el grupo que le ha tocado al Cajasur CBM y más aún, con la presión ambiental que conlleva el jugar una fase de estas características tan lejos de casa. En el primer partido encontrarán a un conjunto que juega con una intensidad tremenda, el Helvetia Anaitasuna. “Es un equipo que tiene entre sus objetivos formar jugadores para su equipo de Asobal, con lo cual, en una fase de ascenso, donde todos los equipos tienen mucha presión, los hace muy peligrosos. Es un rival complicadísimo”, afirma el técnico granate, Jesús Escribano.
Por su parte, el Elda es un equipo conocido para el Cajasur CBM. Los granates ya se enfrentaron a ellos el pasado año en la fase de Santoña y, aunque consiguieron superarlo, no se trató de un partido fácil. Al respecto, Escribano señala que Elda “es un equipo complicado porque tiene las cosas muy claras, con jugadores de mucha calidad, que además se ha reforzado. Es un equipo que está muy bien entrenado, que llevan mucho tiempo jugando juntos y que en la fase de ascenso tienen mucha experiencia”.
En lo que respecta al anfitrión, el Lavadores Vigo, Jesús Escribano lo reconoce como uno de los máximos favoritos para conseguir el ascenso. Además, el organizador ha buscado una cancha que tiene más presión de la que usan habitualmente. “Ha demostrado ser el equipo de Primera que más porcentaje de puntos ha conseguido durante la liga regular”.
La expedición cordobesa parte hacia Vigo con todos los miembros de la plantilla disponibles y con un objetivo muy claro: el ascenso a División Honor Plata.
