«La distancia con la salvación no es insalvable, ni mucho menos. Si el equipo gana en confianza con el apoyo de la afición, como vi el otro día contra el Barcelona B, el objetivo estará ahí». El cordobés Juanlu Hens habla desde el conocimiento de causa. En la temporada 2011/12 militaba en el Girona, que sumaba 17 puntos en la jornada 25, dos menos de los que tiene el actual Córdoba. «Agné es un grandísimo entrenador, pero las expectativas, no sé, el grupo va perdiendo confianza y poco a poco se va metiendo ahí y al final de la primera vuelta estábamos peleando por la salvación», recuerda. Llegó luego Uribe, «una etapa de transición, porque el equipo no remontaba» y, finalmente, el tándem formado por Salamero con Rubi, actual entrenador del líder de Segunda, el Huesca. «Te vas liberando poco a poco, con los entrenamientos; el entorno, la afición, también lo va notando, llega un triunfo, luego otro y así...», rememora el de Fuente Palmera, que insiste en que «con la afición que se vio el domingo, seguro que lo logra; no hay equipos en Segunda apenas con esa masa social, ni muchos de Primera».

Hens debutó con 17 años con el Córdoba y ya destacó en aquella primera temporada con el Girona, «también Marcos Tébar y Luso Delgado, que colocaron en el pivote e hicieron un final de temporada tremendo; bueno, pero en realidad fue todo el equipo, esas situaciones se sacan entre todos», argumenta.

Precisamente, Luso Delgado milita ahora en el líder de la categoría de plata. El que fuera también jugador blanquiverde recuerda también la serie que hizo aquel Girona. De los últimos 13 encuentros (incluido el aplazado de la jornada 30) se impuso en siete, empató cinco y sólo perdió uno, en Alicante ante el Hércules. Entre las victorias, una lograda en la antepenúltima jornada de Liga ante el Córdoba de Paco Jémez, que peleaba por las eliminatorias de ascenso y vio cómo en los primeros siete minutos caía por 2-0.

En aquel encuentro no pudo participar Luso Delgado, pero el exjugador blanquiverde también recuerda aquella recuperación del Girona. «Sí, creo que al final de aquel encuentro anularon un gol a Patiño y luego el Girona marcó el tercero». El centrocampista maño también recuerda que «la primera reacción, después del parón de Navidad y con fichajes no nos salió bien» y coincide en que la llegada de Salamero y Rubi cambió el chip en el conjunto catalán.

«Fue una remontada bastante épica, porque fue justo en la parte final de Liga cuando por fin logramos salir de los puestos de descenso», rememora Luso Delgado. En cualquier caso, el exblanquiverde insiste en más de una ocasión en que «era un equipo mejor de lo que parecía, para aspirar a más». De hecho, fue la base para jugar la final por el ascenso contra el Almería en la siguiente temporada.

«¿Cuál era el planteamiento entonces? Cada partido era un match-ball», remata Luso.