Josep Maria Bartomeu ya ha reflexionado. Minutos después de caer el Barça en Anfield anunciaba el presidente azulgrana que entraba en unos largos días de una «profunda reflexión» para estudiar tal descalabro europeo, peor incluso al de Roma de la pasada temporada. Casi 10 días más tarde compareció el dirigente para defender a Ernesto Valverde, cuestionado por su gestión de la semifinal de la Liga de Campeones en la que su equipo caía 4-0 dejando un córner como retrato de la vergüenza. «Ernesto ya lo dijo el otro día. Tiene el apoyo del presidente y de la directiva», subrayó ayer en un claro mensaje de respaldo al entrenador.

Tampoco le queda mucho margen a Bartomeu. Al menos, hasta que no acabe la final de la Copa del Rey el próximo 25 de mayo en el Benito Villamarín ante el Valencia. El presidente, que había guardado silencio desde su aparición en Liverpool, quiere fortalecer la figura del entrenador. Un entrenador que «se ve con fuerzas», como él mismo dijo, para pilotar el proyecto deportivo del Barça en su tercer curso.

FACTOR PACIFICADOR

En ese sentido, y a pesar de las discrepancias que hay en el seno de la junta (algunos directivos son partidarios de tomar medidas drásticas con el técnico, a pesar de que fue renovado hasta el 2020 el pasado mes de febrero), la voz de Bartomeu emerge ahora como factor pacificador. La Copa como horizonte inmediato. Y, al mismo tiempo, como punto de partida para explicar las decisiones ya tomadas de cara a la confección de la nueva plantilla, con De Jong ya fichado, negociando por De Ligt y pendiente de que Griezmann recale finalmente en el Camp Nou.

«Es el entrenador que queremos», dijo Bartomeu, afirmando, además, que «tiene contrato en vigor». No solo eso. El presidente fue un poco más allá. «Estamos muy contentos con él», añadió Bartomeu tras asistir a la presentación del libro Kubala. Ese discurso de arropar al técnico extremeño se entiende, según el dirigente, en que «este es un proyecto a medio y largo plazo».

LESIÓN DE TER STEGEN

Un proyecto que debe dirigir Valverde, que cuenta con el valioso aval de la plantilla, empezando por el propio Messi, el verdadero líder del Barça. Un proyecto que ya está perfilado bajo la supervisión del técnico. «La planificación de la próxima temporada está en marcha desde hace tiempo. Ya hay jugadores fichados», afirmó el presidente. De momento De Jong. «Y seguiremos hablando cuando pase la final de Copa».

Será difícil, por ejemplo, que Ter Stegen esté en esa final, aunque el titular será el holandés Jasper Cillessen, por quien se pelean Benfica y hasta Valencia para ficharlo en el mercado veraniego. El alemán, según informó el club azulgrana, sufrió unas molestias en la rodilla derecha que le impedirán jugar la última jornada de Liga en Ipurúa contra el Éibar. Cillessen, que ha sido titular en la Liga para rodarse de cara a la final, se colocará bajo los palos e Iñaki Peña, el joven meta del Barça B, será suplente.

(Hubo ampliación).