Tocado anímicamente por el duro correctivo en el tercer encuentro frente al Efes (68-102) y sin margen para el error. Esa es la situación en la que el Barça afronta hoy el partido de Euroliga frente al Anadolu Efes (21.00 horas, Movistar+ Deportes), convertido en el primero de los dos match ball de que dispondrá el equipo turco, que domina la eliminatoria por 2-1, para asegurar su clasificación para la final four. «Es un partido que hay que ganar sí o sí. Sabemos que es ganar o irse a casa y que es decisivo si queremos sobrevivir, aunque para esto tendremos que mejorar muchas cosas», asume Adam Hanga, alero culé.

«Tenemos que ganar sí o sí. Sabemos que es eso o irse a casa», asegura Hanga

«Los jugadores están decepcionados, como todo el mundo. Nadie es feliz. Pero ahora no es tiempo de sufrir o llorar, sino de levantarse inmediatamente. Todo depende de nosotros. Está en nuestra manos», reconoció Svetislav Pesic, que intenta recomponer en el escaso margen de 48 horas la confianza de un vestuario que saltó hecha pedazos ante el vendaval del equipo turco.

Pesadilla Larkin

El base estadounidense Shane Larkin fue una pesadilla con 30 puntos, pero todo el Anadolu Efes desplegó un ataque demoledor. El equipo de Ergin Ataman se aplicó con un ritmo alto de juego, movió bien el balón, y encontró siempre a un tirador abierto: Larkin, Micic o Beaubois, aunque los interiores Moerman y Pleiss también sumaron.

Pesic considera que es un problema de la actitud con la que afrontar el partido. «Creo que nos faltó intensidad, sobre todo en defensa y en el uno contra uno», apuntó sobre los problemas que lastraron al Barça en el partido de este miércoles, antes de subrayar lo que necesitaban cambiar. «Tenemos que tomar decisiones, no esperar. Tomar la iniciativa y asumir la responsabilidad y hacer cosas que parecen fáciles, como meter los tiros libres. En este partido metimos 8 de 21. Hay que meterlos también», resumió Pesic.

Hanga, cree, por su parte, que el Barça debe llevar el partido a un pulso más físico, como en Estambul. «A nadie le gusta perder de 30. Pero al final es lo mismo que perder de uno. La derrota hay que tomársela como un mal día. No tenemos mucho tiempo pero tampoco creo que sea algo táctico. Tenemos que jugar más físico. Podemos perder pero no como sucedió ayer».

El Fenerbahçe, por su parte, cerró su pase a la final four tras vencer en la pista del Zalgiris (82-99) y lograr el 3-1. El base Bobby Dixo, con 25 puntos, fue el mejor de los turcos que anotaron 15 triples.