El dinero nunca viene mal en ninguna faceta de la vida. En el fútbol los millones también ayudan, lógicamente, pero no siempre son sinónimo de rendimiento, al menos de forma inmediata. A veces ni siquiera a medio o largo plazo. En la ida de los octavos de final de la Champions se ha comprobado perfectamente esta realidad.

Tres hombres sobresalen para corroborar esa afirmación: Dembelé, Pogba y Bale, tres de los cinco fichajes más caros de la historia. Solo Neymar (222 millones) y Coutinho (120 sin contar los variables) les superan, ya que los 180 'kilos' del PSG por Mbappé contabilizarán a partir del próximo curso.

Paulinho, el único

Resulta sorprendente que tres de los cinco jugadores más caros de la historia no sean titulares en la primera cita europea trascendente. Si se añaden Morata y Laporte, serían cinco suplentes entre los 20 traspasos más elevados de todos los tiempos.

No está solo Dembelé en la frialdad del banquillo. El extremo francés costó 105 millones el pasado verano (145 incluyendo los variables) y no jugó ni un minuto ante el Chelsea. El exjugador del Dortmund debía ser el recambio de Neymar pero las lesiones y su falta de adaptación le han convertido en un caso de complicada resolución.

"Cuando llegamos a un partido de este calibre me baso en las certezas que tengo. No es el momento de hacer experimentos", explicó Valverde, que introducirá a Dembelé en el equipo poco a poco. El Barça se ha gastado 312,5 millones esta temporada y solo Paulinho tuvo sitio en el once de Stamford Bridge. El brasileño, además, fue el peor del equipo.

Comparaciones ridículas

Más polémicas han sido otras suplencias, empezando por la de Bale. El galés llegó al Madrid en el 2013 por 101 millones como gran estrella. Se llegaron a decir barbaridades como que era el claro relevo de Cristiano Ronaldo. También se le situó a la par de Neymar como posibles sucesores del portugués y Messi. El tiempo ha confirmado que ambas eran comparaciones ridículas.

Bale no estuvo en el once inicial en el duelo ante el PSG. Ni siquiera fue titular este miércoles contra el Leganés. Sus cifras en Europa son nefastas: 3 goles en sus 19 últimos partidos de Champions. Con Asensio o Isco el equipo gana en frescura y talento combinativo. El verano pasado ya lo habría vendido el Madrid por 90 millones pero nadie pujó tan alto. Ni siquiera el Manchester United.

Estrellas sobrevaloradas

En el equipo de José Mourinho también se hacen despilfarros por estrellas sobrevaloradas. Es el caso de Paul Pogba, que costó 105 millones en el 2016. El canterano Scott Mc Tominay, de 21 años, le dejó en el banquillo en Sevilla, pero la lesión de Ander Herrera a los 17 minutos le abrió las puerta. Según ‘Sports Illustrated’, Mino Raiola, el representante del francés, ya lo está ofreciendo por media Europa.

Martial (el United pagó 50 millones por él en el 2015) y Bailly, que costó 40 millones un año después, también fueron suplentes. "Es un poco extraño tanto interés por Pogba. Si yo fuera uno de ustedes, preguntaría por Mc Tominay. Tuvo una actuación fantástica", valoró 'Mou'.

El mensaje de Conte

El Chelsea se ha gastado 216 millones este año, con Morata como fichaje estrella. El exdelantero del Madrid se fue a Inglaterra para ser titular indiscutible. Le costó 66 millones a Abramovich. Empezó bien la temporada, pero las lesiones y su irregularidad no tardaron en aparecer.

Conte le dejó en el banquillo ante el Barça en una sabia decisión. A los azulgranas les habría ido mucho mejor con el español en el campo en lugar de Willian. "Jugar con Álvaro de inicio habría sido suicida. Nos habría hecho perder nuestro equilibrio", justificó el técnico italiano. Morata ha jugado seis partidos de Champions con un solo gol.

Los cromos de Pep

En el City también se coleccionan millones en el banquillo, con Laporte como primer damnificado. El City pagó en enero la cláusula del central del Athletic (65 millones), pero Guardiola jugó con Kompany y Otamendi en Basilea. Stones, que costó 55,6 millones en el 2016, tampoco fue titular.

Leroy Sané (50 millones) fue otro cromo suplente de lujo en un club que se ha gastado 249 millones esta temporada. El Paris SG sí puso sobre el campo sus principales armas, aunque Di María (63 millones pagados por él en el 2015) y Draxler (43) no tuvieron hueco en un ataque descomunal.

El Bayern de Múnich, mientras, se sumó a la moda con la suplencia de Corentin Tolisso, el fichaje más caro de la historia del club alemán. El centrocampista francés, procedente del Lyón, costó 41,5 millones el pasado agosto a los germanos. Solo jugó ocho minutos contra el Besiktas. Peor le fue a Alex Oxlade-Chamberlain, que se pasó los 90 en el banquillo del Liverpool en Oporto. Los 'reds' pagaron 37,7 millones por el internacional inglés en una dura pugna con el Chelsea.