Todavía a vueltas con el gesto con el que Simeone celebró la victoria en Liga de Campeones, el final de la dulce resaca que está pasando el Atlético tras el gran partido ante la Juventus toca a su fin este domingo con la visita de un Villarreal en pleno crecimiento, mirando de cerca unos puestos de salvación que ya parecían remotos.

Rebosante de euforia, el lema de “partido a partido” de Simeone toma más trascendencia que nunca en la vuelta de La Liga, con el recuerdo reciente de la raquítica victoria en Vallecas ante el Rayo que le devolvió al segundo puesto de la clasificación.

Entre la preocupación protocolaria frente al partido, Simeone transcurrió por la previa entre explicaciones a su grosero aspaviento y consideraciones sobre la soberbia respuesta de Ronaldo a la grada: “Quiero pedir disculpas una vez más. Fue una mala expresión de lo que sentía por mis jugadores, en ningún momento hacia la Juventus. Comunico esto para cerrar el tema”, intentó zanjar Simeone. “Yo entiendo todo, soy parte de esto y entiendo todo lo que pueda pasar”, comentó sobre la reivindicación de sus títulos continentales que hizo el portugués.

AUSENCIA DE LUCAS

Con la plaga de baja reducida a Lucas Hernández y con Griezmann, Costa, Godín y Thomas a una amarilla de la sanción, los jugadores ofensivos de banda apuntan al once inicial de Simeone ante un Villarreal en el mejor momento de la temporada.

“Sabemos que vamos a uno de los campos más difíciles, pero vamos con la idea de sacar los tres puntos”, dijo Calleja en la previa, con la moral por las nubes tras eliminar al Sporting de Portugal en la Liga Europa y encadenar su tercer partido sin perder en Liga con un contundente 3-0 ante el Sevilla que le dejó a un punto de la salvación. El renacimiento del Villarreal, en la segunda etapa de Calleja en la temporada, se ha sustentado en un sistema de tres centrales que va a mantener pese a los problemas físicos de Bonera.