El Athletic Club jugará la ida de la previa europea frente al Dínamo de Bucarest en el National Arena de Bucarest, escenario de la última final continental disputada por el equipo rojiblanco, la de la Liga Europa de 2012, en la que cayó por 3-0 frente al Atlético de Madrid.

"Conocemos el estadio. Los jugadores no lo van a extrañar y eso es bueno para afrontar el partido en un campo en condiciones a las que estamos habituados", comentó el técnico del Athletic, Cuco Ziganda, desde la concentración de Suiza en declaraciones difundidas por el club rojiblanco.

El navarro, entonces entrenador del filial, destacó que a pesar de que "el resultado no fue el que queríamos" aquel escenario "sí trae buenos recuerdos por la esperanza" que tenía todo el mundo en aquella cita del 9 de mayo de 2012.

Acerca del rival, Ziganda subrayó que el Dínamo es "un clásico del fútbol rumano" dirigido por un técnico, Cosmin Contra, "que conoce la liga española" por su experiencia tanto como jugador como de técnico en Deportivo Alavés, Atlético de Madrid o Getafe.

"Sabíamos que nos iba a tocar un rival con preparación avanzada y estamos encantados de poder jugar estos partidos, afrontarlos de la mejor manera posible y con una mentalidad muy optimista", dijo.

Sobre el orden del los partidos Ziganda apuntó que le "da igual" porque "aunque a priori puede parecer que es mejor jugar la vuelta en casa" en los últimos años "esta estadística se ha igualado".

Por su parte, Markel Susaeta, actual capitán y uno de los protagonistas de la final de hace cinco años, confesó guardar "no muy buenos recuerdos" del partido, pero sí "del viaje y de la ilusión" con la que la expedición rojiblanca viajó a Rumanía.

"No todos los días se juega una final europea, aunque luego nos dimos de frente contra el Atlético. Queremos repetir una nueva final y para eso tenemos que pasar estas previas", señaló el extremo después de admitir que el Dínamo es "uno de los rivales más difíciles" que podían tocarle al Athletic en este sorteo.