La historia del Córdoba CF Femenino Córdoba CF Femeninoa lo largo del año 2020 dejó muchos momentos reseñables y repletos de interés. El conjunto blanquiverde, una vez consumado su ascenso a la Liga Reto Iberdrola en 2019, obtuvo una merecida permanencia dentro del Grupo Sur. Meses después, ya en plena temporada 2020-21, el objetivo ambicioso de promocionar a la máxima división del fútbol femenino en España no ha terminado de encarrilarse. Pese a ello, las opciones del bando entrenado por Ariel Montenegro siguen intactas y de mejorar en algunos aspectos, podrían sumar enteros.

Del “abandono” al “rescate” de Infinity

Antonio Serrano 'Chico' fue el míster que subió de categoría a las cordobesistas. Sin embargo, desavenencias con la dirección deportiva propiciaron que su segundo, Manu Agudo, tomara el control del banquillo justo antes de arrancar el curso 2019-20. El joven extremeño se convirtió en un pilar fundamental dentro del vestuario y su sistema de juego permitió que el Córdoba lograra salvar su plaza con comodidad. De hecho, las cordobesas acabaron octavas con 31 puntos a ocho jornadas de la conclusión, circunstancia que no se acometió debido a la crisis sociosanitaria causada por el covid-19.

El equipo de féminas, durante la etapa de Jesús León en la presidencia, sufrió un cierto abandono que el propio Agudo destacó en varias comparecencias de prensa. La falta de materiales para llevar a cabo los entrenamientos, los problemas en determinados instantes para financiar desplazamientos y la delicada situación generada pasó factura en lo personal a muchas de las integrantes. Pese a ello, la unión de todos los miembros -con el preparador a la cabeza- sirvió para alzar el vuelo y no dejarse llevar por el pesimismo. Además, el desembarco del grupo Infinity en diciembre de 2019 se convirtió en un ilusionante punto de partida para la sección.

Montenegro suple a Agudo

La entidad, una vez mejoradas las condiciones del confinamiento nacional, decidió mover ficha en varios sentidos en pos de diseñar la siguiente campaña 2020-21. La primera decisión relevante en torno al equipo femenino estuvo en la renovación de Agudo el 20 de mayo. No obstante, casi dos meses después, el acuerdo se rompió y el elegido para liderar a las jugadoras fue Ariel Alfredo Montenegro, ex futbolista del Córdoba y con experiencia en el CD Ciudad Jardín de División de Honor Sénior masculina.

El 17 de agosto empezó la nueva aventura en la Ciudad Deportiva. Sobre el césped artificial formaron las recién arribadas Hitomi Tanaka, Celia Fernández, Aina Torres, Alicia Muñoz, Belén Potassa, Nati de Francisco, Cintia Hormigo y Lisa Scholz. A ellas se les unieron Carmen Gordillo, Yanire Ruiz, Lidia Santos, Encarni, María Lara, Michi Goto y María Avilés. Esa confección inicial, orquestada por el director deportivo, Francisco Avilés Peque, tuvo posteriormente otros refuerzos como Patricia Curbelo, Luisa Gálvez, Sofía Schell, Elizaveta Danilova y Karen Vénica -la última en arribar-. Además, la cantera cobró protagonismo gracias a Esojo, Ocón o Lucía Moral Wifi.

Los avances expuestos a lo largo de la pretemporada ofrecieron motivos para la esperanza. El mejor instante de esa etapa preparatoria estuvo en la Copa de Andalucía. El Córdoba derrotó al CD Pozoalbense en los cuartos de final desde el punto de penalti y se citó en la siguiente ronda con el Real Betis Féminas. El conjunto blanquiverde se adelantó en el marcador después de una falta botada por Encarni que cabeceó a la red Yanire. El dominio y la buena imagen de las de Montenegro noqueó a una escuadra verdiblanca carente de recursos. Todo cambió en el segundo tiempo al empatar Altuve para las pupilas de Pier Luigi Cherubino. Cuando parecía que el duelo se iría a los penaltis, Medina -en el 97- volteó el tanteador.

La irregularidad condena al Córdoba

Muchas dificultades encontró la plantilla, posteriormente, para fijar amistosos antes de empezar la campaña liguera el 24 de octubre. Ese día hubo derbi cordobés en la Ciudad Deportiva y la citada ilusión se tornó en preocupación tras lo visto en el campo. Las vallesanas se llevaron los tres puntos al vencer por 1-2 y dejaron dudas a un grupo que más tarde se marcharía a jugar sus encuentros a las instalaciones de Miralbaida. A partir de entonces, el Córdoba alternó victorias y tropiezos que reflejaron su irregularidad.

En el tercer lugar de la clasificación marchan las cordobesistas a estas alturas. Los 12 puntos cosechados se obtuvieron al ganar cuatro partidos y perder los cuatro restantes. Es decir, ahora mismo sí estarían en la Segunda Fase de ascenso a la Liga Iberdrola, pero la presión que ejercen por detrás al CF Femenino, con 10 puntos, y el FF La Solana, con 7, obliga a mejorar en 2021. Tanto extremeñas como manchegas tienen dos compromisos menos a causa del covid-19, por lo que están en disposición de superar al club en la tabla.

La última derrota para cerrar 2020 aconteció en el Municipal de Pozoblanco. Las de Manuel Fernández remontaron el gol inicial de Belén Potassa desde los once metros con un doblete de María Marín, por lo que el primer choque del nuevo año contra La Solana se antoja esencial. La actividad competitiva regresará el fin de semana del 9-10 de enero y Montenegro tiene por delante un desafío relevante si quiere encumbrar al Córdoba.