En menos de tres semanas el Córdoba volverá a jugar un partido oficial de Segunda B doce años después de que lo hiciera por última vez. El pozo de la categoría de bronce no es fácil de dejarlo atrás, aunque en las últimas temporadas algunos equipos hayan podido transmitir lo contrario.

Sin ir más lejos, de los cuatro descendidos hace tres temporadas, la 2016/17, UCAM Murcia, Mallorca, Elche y Mirandés, dos de ellos están en Segunda y uno de ellos, los baleares, incluso en Primera. Pero la norma general es que salir de la Segunda B no es fácil.

En solo seis años el Albacete ascendió dos veces a Segunda, una de ellas por la vía rápida

De los 44 equipos descendidos en las once últimas temporadas en Segunda, 19 jugaron las eliminatorias de ascenso en esa primera temporada, lo que supone casi la mitad (43,19%). Si le añadimos una temporada más, el 61,36% disputaron las eliminatorias de ascenso en al menos una de las dos primeras temporadas tras el descenso, lo que transmite la idea real de que la mayoría de los equipos recién descendidos han sido gallos en la categoría. Pero esto no ha significado, obligatoriamente, un ascenso.

De hecho, solo siete equipos de esos 44 lograron el ascenso por la vía rápida, lo que supone el 15,90% del total. Si el plazo se lleva a dos temporadas, el índice de éxito sube al 25%. Uno de cada cuatro recuperaron la categoría de plata en las dos primeras campañas en Segunda B, mientras que si se lleva al plazo de tres temporadas, el índice sube a casi uno de cada tres equipos, el 31,8%. Es lo que le ha pasado, sin ir más lejos, a la Ponferradina en esta temporada, que ha regresado en Segunda tras haber descendido en la temporada 2015/16. En su anterior periplo, los bercianos descendieron en la temporada 2010/11 junto a Salamanca, Tenerife y Albacete y recuperaron la categoría a la primera, siendo segundos de su grupo. Los manchegos, precisamente, también se han especializado en ascensos por la vía rápida o al menos sin estar demasiado tiempo en el pozo, ya que recuperaron la categoría en la 2013/14 (tres años después), volvieron a descender en la 2015/16 y volvieron a recuperarla inmediatamente, un año después.

Sin contar equipos que terminaron desapareciendo o siendo descendidos por impagos, cuadro en el que terminó el Lorca, por ejemplo, hay periplos opuestos a los anteriormente citados. Uno de ellos es el Rácing de Ferrol, que perdió la categoría en la 2007/08 y nunca volvió a la categoría de plata. Tras aspirar el primer año a meterse en las eliminatorias de ascenso (quedó séptimo), en la siguiente campaña descendió a Tercera, categoría en la que militó tres temporadas regresando con fuerza, ya que durante tres campañas seguidas disputó las eliminatorias de ascenso a Segunda (segundo, tercero y segundo), pero sin éxito. Dos temporadas después, en la 2017/18, volvió a caer a Tercera, regresando a Segunda B por la vía rápida.

En la última década el Cádiz vivió las dos caras: ascenso a la primera y espera de cinco años

Caso significativo es el de dos equipos vascos, el Alavés y el Eibar, que perdieron la categoría en la 2008/09 y volvieron a Segunda simultáneamente, en la 2012/13, en la que fueron primero y segundo en su grupo. Hoy están en Primera División con mucha estabilidad.

Posiblemente, el primer esfuezo del Córdoba sea el de no creerse en exceso su vitola de gran favorito. Quizás a los puestos de honor sí, pero otra cosa el propio ascenso. El Cádiz recuperó la categoría en la 2008/09 por la vía rápida, pero cayó en la 2009/10. A partir de ahí jugó cinco temporadas consecutivas en Segunda B, cuatro de ellas disputó el play-off (dos, como campeón de grupo), pero no cumplió el objetivo hasta la quinta campaña. De hecho, en la 2012/13 terminó en el puesto 13 en el Grupo IV de Segunda B.

Otro caso parecido es el del Racing de Santander. Perdió la categoría en la 2012/13 y volvió en la 2013/14 para volver a perderla en la 2014/15. Desde entonces, un primer puesto, un segundo y hasta un quinto puesto que le dejaba fuera de las eliminatorias de ascenso, pero en la campaña que acaba de terminar volvió a ser campeón de grupo y regresó a la categoría de plata del fútbol español.

Por lo tanto, un difícil reto para el Córdoba en el que deberá tomar nota de lo ocurrido, aunque el objetivo del ascenso no es imposible.