Nadie se mueve, dicen, en el mercado invernal como el calcio. El telón se levantará el próximo 2 de enero, pero en Italia hace ya muchas semanas que suenan nombres para todos los gustos y equipos. No hay duda que el que más ruido genera, por su enorme popularidad es el de Zlatan Ibrahimovic para el Milan, pero el que realmente está llenando páginas enteras de la prensa especializada y multitud de informaciones en las redes es el posible traspaso (antes era solo cesión más opción de compra) del chileno Arturo Vidal, centrocampista del Barça, al Inter de Antonio Conte, que comparte el liderato de la Liga italiana con la Juventus de Cristiano Ronaldo.

Junto al sonoro ‘Ibra’ y el pintoresco Vidal, están los nombres de Leandro Paredes, como refuerzo de la Juve; el goleador merengue Mariano Díaz, que, dicen, persigue sin suerte (Mariano no quiere moverse de Madrid), la Roma y el joven uruguayo, de 23 años, Lucas Torreira, que el Nápoles pretende arrebatar al Arsenal. Puede que todos esos refuerzos lleguen a Italia y puede que no llegue ninguno de ellos.

Una diferencia importante

Las negociaciones Inter-Barça, según señala hoy La Gazzetta dello Sport, ya se centra en una operación de compra, descartada, por completo, la cesión por parte del conjunto que preside Josep María Bartomeu. El Inter ofrece 12 millones de euros por el espectacular, en todos los sentidos, centrocampista azulgrana y el conjunto catalán pide 20, por tanto estamos hablando de 8 millones de euros de diferencia que, dadas las dos cifras, es una cantidad importante, pues estamos hablando casi del doble.

Cuentan en Italia que la familia del joven propietario chino del Inter, Steven Zhang, de solo 27 años, ha dado permiso al abogado Fernando Felicevich, el mismo que consiguió el fichaje de Alexis Sánchez, del Manchester United al Inter, para que intente conseguir el traspaso de Vidal, que, tal y como recuerda la prensa italiano, “un día dice que se quiere ir y, al día siguiente, cuando llega a Chile de vacaciones, asegura ser el hombre más feliz del mundo en Barcelona”.