La respuesta de la afición y de la propia ciudad a la trayectoria en el último mes del Córdoba se sitúa al nivel que está demostrando el conjunto blanquiverde y el mismo club. El cambio ha sido completo en todos los estamentos y se refleja en lo deportivo y en la grada. Así, mientras que el lunes, primer día en el que se pusieron a la venta las localidades para el encuentro del próximo sábado ante el Real Oviedo, se vendieron casi 4.000 entradas, ayer a mediodía restaban sólo 1.000 y al cierre de las taquillas quedaban 268 más otras 150 liberadas por abonados, por lo que hoy se colgará el cartel de «no hay billetes» por quinto encuentro consecutivo.

El club ha intentado con la última promoción elevar el número de asistentes, ya que en los cuatro encuentros anteriores la asistencia al estadio municipal ha oscilado entre los poco más de 15.000 espectadores a casi 18.000. De ahí que el objetivo de la entidad blanquiverde es el de lograr que los abonados que no acuden liberen sus asientos o, en su caso, se animen a ir acompañados de algún familiar o amigo. Tal y como ha ido la venta en estos tres días, lo previsible es que la asistencia el sábado no baje de 17.000 espectadores.