Ovidiu Hategan, de 38 años, nunca olvidará el partido de la Liga de las Naciones que pitó el lunes pasado entre Alemania y Holanda. El pitido final fue muy especial puesto que este colegiado rumano se enteró de la muerte de su madre en el descanso y decidió seguir con su trabajo con absoluta normalidad. Pero cuando el encuentro finalizó se vino abajo y rompió a llorar en el césped mientras era consolado por los jugadores.

Muy especial fue la intervención del defensa holandés Virgil van Dijk, quien se acercó a Hategan para mostrarle su solidaridad. "Lloraba porque su madre acababa de morir. Le di todo mi apoyo y le dije que había pitado muy bien. Espero haberlo ayudado", explicó el jugador del Liverpool.

La Federación de Fútbol de Rumania confirmó el fallecimiento de la madre del colegiado y fue la propia Federación Alemana de Fútbol, ya que en ese territorio se disputó el encuentro internacional, la que puso todos los medios para que Hategan pudiese llegar a su casa lo más rápido posible desde la ciudad de Gelsenkirchen.

EL ÁRBITRO DEL BARÇA-INTER

El partido finalizó con el resultado de 2-2, un empate que le sirvió a Holanda, ausente del Mundial de Rusia, para ganarse una plaza para la 'final-four' de la Liga de las Naciones, que se celebrará en Portugal en junio del 2019. Hategan fue el árbitro que pitó el 24 de octubre en el Camp Nou el encuentro de Champions entre el Barça y el Inter que terminó con triunfo azulgrana por 2-1.