"Konnichiwa». Con esta popular expresión japonesa, equivalente a «buen día», inició Andrés Iniesta su aventura en el país del sol naciente después de 22 años defendiendo el escudo del FC Barcelona. Una nueva etapa que afrontará con una nueva camiseta, la del Vissel Kobe, de un rojo intenso, pero con el mismo número de dorsal que le ha acompañado en sus mayores éxitos futbolísticos: ese 8 que ya se ha convertido en infinito. Se abre ahora para él y su familia una nueva vida; una experiencia que el jugador manchego ha definido, ya en castellano, como «un reto muy especial y muy ilusionante».

Más de 300 periodistas aguardaban en Tokio la comparecencia de Iniesta, que llegó acompañado por su «amigo» el magnate Hiroshi Mikitani, propietario del Vissel Kobe y fundador y consejero delegado del gigante del comercio electrónico Rakuten, patrocinador principal del FC Barcelona. Mikitani, dueño de una de las mayores fortunas del país, puso a disposición del futbolista su avión privado para volar a Tokio y se está encargando de todos los detalles del traslado y alojamiento de la familia.

Una familia que, según Iniesta, está «muy feliz e ilusionada» con este nuevo proyecto. Japón, ha señalado, es «un país maravilloso» del que le gustan especialmente «su cultura y su gente». «Sé que debo integrarme en una nueva cultura y espero hacerlo lo más rápido posible, añadió durante el acto de presentación del acuerdo que lo vincula a partir del 30 de junio al equipo de Kobe, una ciudad portuaria de 1,5 millones de habitantes situada unos 30 kilómetros al sur de Osaka. La presentación oficial en las instalaciones del Vissel se hará mañana, antes de que el futbolista se incorpore a la concentración de la selección española para preparar el Mundial de Rusia.

En Kobe, Iniesta se encontrará con otro campeón del Mundo, el delantero alemán Lukas Podolski (que ayer mismo le brindó una efusiva bienvenida desde su cuenta de Twitter), y con los brasileños Leandro y Wellington. El astro de Fuentealbilla apuntó que en los últimos meses ha «tenido la suerte» de contar con «distintas propuestas» para poder elegir y que finalmente se ha decantado por el Vissel Kobe porque «fue el proyecto más interesante que me presentaron». Aunque no se ha comunicado oficialmente el número de temporadas que figuran en su contrato, algunas informaciones señalan que Iniesta ha firmado por tres años. «Tengo ya ganas de empezar a trabajar y de conocer a mis nuevos compañeros y el club», señaló.

Una de las ideas más repetidas por el centrocampista internacional español en estas primeras horas en Japón fue su deseo de contribuir a enriquecer el nivel no solo de su equipo sino también al fútbol de aquel país, por el que dice sentir «mucho respeto». «Quiero mostrar mi propio estilo personal, y a través de mi juego espero hacer alguna aportación al desarrollo del club y del fútbol japonés», sentenció.