Tremenda fue la carrera inaugural del Mundial de MotoGP. Tremendo último esprint, ataque, riesgo total, de Marc Márquez (Honda) sobre el poderososo Andrea Dovizioso (Ducati), el gran favorito, que llegando de atrás, planteándose una carrera de más a menos, acabó manteniendo un pulso brutal, en la última vuelta, con su amigo Márquez. El español apuró en la línea meta, quedando segundo, por centímetros, después de tratar de superar al italiano en la curva 16, la de entrada a meta, donde, como ya ocurrió dos veces el año pasado, ambos protagonizaron un duelo majestuoso. El duelo fue ganado por el subcampeón, con el tetracampeón más joven de la historia de MotoGP a centímetros, en uno de los peores trazados para su Honda y su agresivo pilotaje.

Tiene razón Valentino Rossi, que es el que más sabe, por viejo y por diablo, que estamos ante el que puede ser el mejor campeonato de la última década, pese a que, el del año pasado, no se decidió hasta el último gran premio, donde Marc Márquez (Honda) se impuso a un soberbio Andrea Dovizioso (Ducati). Ayer, en Losail, Catar, ante la mirada del emir de Catar, los mejores pilotos protagonizaron una gran carrera, con algunos adelantamientos espectaculares, en una pista que era un espejo y donde salir de la trazada era peligro de caída, como les ocurrió a Àlex Rins (Suzuki), cuando peleaba por un podio histórico, y a Jorge Lorenzo (Ducati), cuando recuperaba el tiempo perdido en la línea de salida.

El francés Johann Zarco (Yamaha), que logró la pole el sábado, lideró durante buena parte del gran premio el pelotón de cabeza con Rossi, Márquez, Danilo Petrucci (Ducati), Cal Crutchlow (Honda) y Dani Pedrosa (Honda). A cinco vueltas del final, al acabarse la inmensa recta de Losail y yendo ambos, ‘Dovi’ y Márquez, a 345,7 kilómetros por hora, superaron a Zarco, tocando Márquez con la rodilla izquierda la pierna derecha del francés. Y ahí se fueron los dos protagonistas del pasado año, seguidos, cómo no, al rebufo por un fantástico Valentino Rossi (Yamaha).

A partir de ahí, Dovizioso sacó lo mejor de su Ducati, la moto que mejor va, junto a la Yamaha, en este trazado nocturno, logrando la vuelta rápida en carrera (1.55.242 minutos) y tratando irse de Márquez sin lograrlo. El ‘nen’ logró su máximo objetivo, acabar pegadito a ‘Dovi’, el subcampeón al que todos colocan a casi la misma altura este año del tetracampeón de Cervera. Márquez apuró en la recta final, como lo intentó Arón Canet con Jorge Martín en Moto3, y ‘Dovi’ aguantó por centímetros el acoso, ganando por 27 milésimas, es decir, ni siquiera un metro.

La carrera demostró que Rossi, con 39 años, hizo bien en renovar dos años más por Yamaha, hasta finales de 2020. Que, en efecto, el duelo puede ser, de nuevo, Márquez--Dovizioso y que el catalán ha de estar orgulloso de su fin de semana (primera fila y podio). También que Álex Rins (Suzuki) puede ganar alguna carrera este año y lograr podios. Maverick Viñales (Yamaha), mientras, ha de empezar a aclararse. Lorenzo tiene aún mucho trabajo por hacer, lo mismo que Dani Pedrosa.