El español Adrián Otaegui, con un impresionante último recorrido con 63 golpes (nueve bajo par), para un total de 265 (-23), se hizo con el Campeonato de Escocia, que se disputó en el mítico Saint Andrew, en lo que es su tercer triunfo en el Circuito Europeo, dos años y cinco meses después del anterior.

Otaegui a sus 27 años (cumplirá 28 el próximo 21 de noviembre) conquistó Saint Andrews. Un campo mítico, público, uno de los más antiguos del mundo, no es quizás de los más temibles, pero si resulta muy complicados cuando arrecía el fuerte viento al estar en lugar costero, desprotegido junto al mar. Es, sin duda, uno de los más tradicionales, históricos, que todo jugador desea pisar al menos una vez a lo largo de su carrera y al que, desde luego, sueña con batirle y ganarle. Un sitio para enmarcar.

Y la proeza la realizó este domingo el donostiarra, que ya el primer día había protagonizado un 62 (-10) que dejó a todos boquiabiertos, un que se mantuvo luego en lo alto con dos sendos 70 (-2), y que hoy puso la guinda en su pastel con todo un 63. Además, partiendo en este último recorrido a cuatro golpes del entonces líder, el inglés Matt Wallace, y a uno del también británico Garrick Porteous. Los tres jugando en el mismo partido.

UN RECORRIDO MAGISTRAL

Pese al gris día, con los jugadores más abrigados que de costumbre, algunos hasta cubriéndose el rostro y con gorro, eso si, sin un viento molesto a la hora de jugar, Otaegui selló un recorrido magistral: diez birdies y un solo bogey. Apenas falló más que una calle de salida, excelente con el putt, y ya liderando tras los primeros nueve hoyos, no dejó respirar a sus rivales, y no es que estos lo hicieran pésimo, pues ambos presentaron tarjetas por debajo del par.

Pero es que el nacido en San Sebastián, y residente en Dubai, lo bordó; y ya a falta de dos hoyos su ventaja era de cuatro golpes. Terminó con cuatro golpes de ventaja sobre Wallace, que se tuvo que conformar con la segunda plaza; y con seis sobre el también inglés Aaron Rai, que finalmente fue tercero. Es el tercer español en ganar en Escocia, uno de los dos anteriores fue el mítico Severiano Ballesteros.

Se trata del tercer triunfo del donostiarra en el Circuito Europeo, donde no ganaba desde el 20 de mayo de 2018, cuando se hizo con el Abierto de Bélgica, y con anterioridad se llevó el Saltire Energy Paul Lawrie Match Play 2017.