El poemario Las estelas de versos quebrados, de Jaime Verdú, sirve de inspiración para la representación teatral Voces quebradas, el proyecto escénico que tomará el Palacio Erisana este próximo viernes, a las 21 horas, con una plantel artístico y técnico plenamente lucentino y en beneficio del proyecto Nueva Luz, promovido por la Plataforma contra la violencia de género en Andalucía (Adema).

Voces Quebradas es la historia de una despedida. Asistimos al momento de decir adiós a una mujer que ha muerto; al momento en que amigos, padres o hijos se despiden y rompen el vínculo que les unía para lograr, tras la muerte de ella, trascender lo terrenal para mirar el vacío que deja con amor.

Son tres mujeres las encargadas de dar voz a todos los personajes que recorren esta historia, aunando en sí mismas lo masculino y lo femenino, lo real y lo irreal, lo terrenal y lo espiritual... Tras su estreno hace algunos meses en el Teatro Cánovas de Málaga, Voces quebradas se representa ahora en casa. Al frente de la dirección está Antonia Jiménez y en escena las actrices Maribel Peñalver, Ana Carrasco y Elena Moreno. El diseño de la iluminación es de Lara Carrasco y del vestuario se encarga Isabel Alba. Todas ellas son profesionales de las artes escénicas que dan vida a una nueva compañía que busca en la poesía su distinción, como bien demuestra este espectáculo.