El violinista cordobés Paco Montalvo cosechó anoche un nuevo éxito sobre las tablas del teatro Liceo de Barcelona, donde cumplió el sueño de actuar, uniendo así otro emblemático escenario a su fructífera carrera, que ya ha pasado por importantes recintos, como el Carnegie Hall de Nueva York. Ante un Liceo que registró el aforo completo, que supo agradecer su actuación con un largo aplauso, Montalvo mostró su maestría para convertir el violín en instrumento solista del arte jondo, en un espectáculo innovador, con una cuidada puesta en escena, que supo mantener la atención del público en todo momento y en el que estuvo arropado por un cuadro flamenco integrado por artistas cordobeses.

El rasgueo de la guitarra de Jesús Gómez en la Guajira flamenca dio la entrada al violín de Montalvo, entablándose un impresionante diálogo entre ambos instrumentos, que dio paso después a las palmas Daniel Morales Mawe y Richard Gutiérrez, el cajón de Miguel Santiago y el bajo de Paco Récord Jr., para culminar con la belleza del baile de Marta Guillén, aumentando considerablemente el ritmo a medida que se iba desarrollando el tema. A partir de ahí, el violinista, que usó para la ocasión su preciado Nicolo Amati datado en 1660, y su cuadro dieron rienda suelta a las bulerías, tangos y alegrías, hasta completar prácticamente todos los palos del flamenco, que reúne en sus dos discos, Alma de violín flamenco y Corazón flamenco.

El violinista cordobés Paco Montalvo. Foto: JORGE GUIRO

Y poco a poco fueron saltando temas como Entre dos aguas, de su admirado Paco de Lucía, los tangos de Rosa María o Volando voy, de Camarón, además de algunos boleros, a los que imprime su sello personal. La creatividad de Montalvo también se volcó en obras clásicas atemporales, como Recuerdos de la Alhambra, a las que da los toques necesarios para que la composición desprenda un aroma flamenco. Durante el transcurso del espectáculo, el violinista se dirigió en numerosas ocasiones al público, mostrando el «orgullo» de pisar las tablas del emblemático teatro. Un nuevo sueño cumplido en la carrera del músico cordobés.