Dos nuevas exposiciones, inauguradas anoche, completan un panorama de lujo para el mes de febrero en Córdoba, en lo que a la creación contemporánea se refiere. En la sede del Colegio de Abogados, la exposición 25 años. Una retrospectiva, de Antonio Villa-Toro, pintor de Castro del Río afincado en la sierra madrileña, que regresa a Córdoba dos años después de la muestra que dedicó a Medina Azahara. En la Casa Góngora, la Delegación de Cultura del Ayuntamiento abría las puertas de la exposición Volver. Sala de espera y otras estancias, del artista cordobés Pepe Puntas.

Estas dos muestras se suman a la exposición de los artistas de Córdoba Contemporánea en la sala Vimcorsa (donde hace doblete Pepe Puntas con varias de sus obras), y, ya abriendo el abanico al exterior, a las siete exposiciones vigentes en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), de las que las más recientes son de Ana Prada, Maider López y Guillermo Pérez Villalta, así como a la muestra de la Colección Bassat en la Fundación Cajasol.

El panorama es rico para los amantes del arte en este inicio del año en Córdoba. Villa-Toro estará en el Colegio de Abogados hasta el próximo 28 de febrero con una galería pictórica que abarca la abstracción y la figuración, con series en ambas modalidades en las que rojos, negros y ocres, junto a una figura principal rompedora, subrayan con contundencia la personalidad del pintor. El catálogo ha sido patrocinado por el Ayuntamiento de Castro del Río, localidad que le ha brindado un museo al que ha donado parte de su obra.

Mientras, en la Casa Góngora, Pepe Puntas -buen amigo de Villa-Toro, con quien se ha lamentado de la coincidencia que les impedía estar juntos, aunque esperaban «arreglarlo» tras los actos inaugurales- vuelve a exponer en su ciudad después de cinco años sin hacerlo. «La vida es así, se olvidan de ti y luego viene todo junto», comenta el artista, que en los últimos años expone en galerías de Madrid, Barcelona y Navarra, y que ahora coincide en Vimcorsa y la Casa Góngora y a final de mes llevará su obra a la feria Art Madrid, con lo que el trabajo se le acumula.

Pepe Puntas ha dividido Volver en tres temáticas. La primera, explica, de piezas figurativas en las que la denuncia social e intimidades personales son el motor. La segunda, de obras geométricas de poco color, que pretenden sugerir y evocar «con cierta aspiraciónde eternidad». Y en la tercera ha reunido «obras de hace veinte años confrontadas con otras muy recientes». El mensaje es que el autor cambia y «se deja llevar por el paso del tiempo». No le gusta repetirse, indica, «y como no puedo pintar la obra del futuro y no puedo hacer la del pasado (aquí cita a Heráclito y el río que en el que no nos podremos bañar dos veces) pues voy a hacer la del momento, la del tiempo que me ha tocado vivir».