La compañía teatral cordobesa Vértebro, denunciada por asociaciones católicas por la obra Dios tiene Vagina, criticó ayer que estos grupos, como HazteOír o la Asociación Española de Abogados Cristianos, «puedan influir» en la vida socio-política «coartando libertades fundamentales e imponiendo maneras de pensar no plurales». La compañía teatral fue denunciada por dichas asociaciones después del estreno de la citada obra en Madrid, donde un grupo de personas -«católicos organizados»- se concentró ante la puerta de acceso para rezar el rosario como protesta por el contenido de la misma.

En un comunicado, la compañía defiende que la obra «no representa en absoluto mofa o escarnio hacia ningún colectivo o sentimiento religioso», y aboga «por romper ciertas inercias en relación a símbolos nacionales e identitarios, y generar vínculos de fraternidad y conocimiento a través del arte».

«Nos sorprende que expresiones artísticas hechas desde el amor y el respeto, y con una profunda reflexión crítica sobre aquellos temas que nos ocupan, sigan levantando ampollas en ciertos sectores políticos y religiosos de nuestro territorio», añade la nota de la compañía.