La Fundación Antonio Gala acogió ayer la presentación de los poemarios Café Hafa , de Verónica Aranda, y La central térmica , del poeta cordobés Antonio Agudelo, en un acto que contó con la intervención de dos residentes de la undécima promoción de la Fundación Antonio Gala, el guitarrista Guillermo Fournier y el violinista Carlos Sagrera. Aranda, que formó parte de la cuarta promoción de la fundación, ha ganado la XXVI edición del Premio Internacional de Poesía Antonio Oliver Belmás con Café Hafa , una obra en la que hace un itinerario sentimental por los cafés de Tanger, los viejos cines y las medinas del norte de Africa. A través de sus poemas, la autora refleja estos lugares, donde el tiempo cobra otra dimensión y son un atalaya perfecto para observar la realidad y denunciar problemáticas como el desempleo crónico, las pateras o el fanatismo islámico.

Por su parte, Agudelo hace una exploración al mundo de lo desconocido y de los sueños en La central térmica , donde intenta poetizar Villaviciosa de Córdoba, su pueblo natal, a través de haikus, aunque reconoce que ha sido difícil resumir ese universo en 17 sílabas. "Además de que mi padre trabajó allí, esa central térmica tiene un alto poder simbólico para mí, representa la fuente de energía del mundo, la corriente eléctrica, el gran enigma", señaló el poeta cordobés, que se mostró muy satisfecho de haber podido presentar esta obra junto a Verónica Aranda, a quien conoció cuando era residente en la Fundación Antonio Gala.