La compañía teatral cordobesa Vértebro, autora del montaje Dios tiene vagina, ha hecho «un ejercicio colectivo que no rinde homenaje a ningún tótem», según la Unión de Actores, que señala en un comunicado que «el poder privado» no puede «recortar la libertad de expresión» y muestra su apoyo a los intérpretes de la obra. La Asociación Española de Abogados Cristianos y Hazte Oír anunciaron que presentarían una querella contra los actores de la compañía cordobesa y el Ayuntamiento de Madrid, después del estreno de la obra el pasado fin de semana en Naves Matadero, donde un grupo de personas se concentró ante la puerta de acceso a rezar el rosario como protesta por el contenido de la misma.

El colectivo señala que «no casa nada bien con la democracia el intento de censura, la persecución y el veto de creaciones artísticas tales como Dios tiene vagina» y considera que «todo el mundo es suficientemente independiente para poder discernir si una creación es de su agrado o no». «Lamentablemente, en los últimos tiempos, estamos asistiendo a una constante presión contra los derechos básicos de expresión y creación y desde la Unión seguiremos defendiendo que, sin los mismos, no hay posibilidad de mantener una sociedad auténticamente libre», precisan. «Los poderes no tienen que contribuir a recortar de libertad de expresión», añaden.