Bajo el rotundo título de 'Una profesión de putas', tomado del libro homónimo de David Mamet, la asociación Liga de las Mujeres Profesionales del Teatro (LMPT) ha difundido un manifiesto en el que denuncia el "acoso sexual estructural" en la industria teatral española. "Dejemos de tener miedo y, si es necesario, que rueden cabezas", se afirma en el texto, firmado hasta ahora por más de un millar de profesionales, entre ellos Carme Portaceli, Montxo Armendáriz, Natalia Dicenta, Rosa Montero y Sergio Peris-Mencheta.

La LMPF se define como "una asociación de profesionales de la escena española que lucha por la igualdad absoluta, la visibilidad y la creación de oportunidades laborales para la mujer en el teatro". La asociación denuncia que se haya "asumido" en el "imaginario colectivo" que "el teatro es una profesión de putas", cuando en realidad se trata, afirma, "de una profesión de depredadores sexuales que abusan de su posición dentro de la industria, amparados por las dinámicas sociales".

Además, señalan que el acoso sexual "tiene grados" que van "desde la nada sutil apertura de piernas bajo una mesa (tras la cual, si no correspondes, lo más seguro es que no vuelvas a saber nada de ese productor/director/actor) hasta la violación (tras la que, si denuncias, lo más seguro es que no vuelvas a saber nada de ningún productor/director/actor), pasando por las vejaciones en los castings, las reuniones en restaurantes 'a solas', las invitaciones a clases privadas y un largo etcétera".

" Es demencial que hayamos asumido que las insinuaciones, toqueteos y relaciones sexuales sean el peaje de entrada y el camino de ascenso en una carrera artística, sean o no consentidos, porque si el sexo no nace del deseo, es utilitario y, por ende, refuerza el sistema de dominación vigente: no hay mayor victoria para el opresor que el oprimido asimile su escala de valores", sentencia la LMPT, cuya campaña de recogida de firmas se está moviendo en las redes sociales con la etiqueta #StopAcoso.