Tarantino regresó ayer al Festival de San Sebastián, donde ya estuvo hace quince años con la conocida Pulp fiction , para presentar su nueva películaMalditos Bastardos junto al esperado Brad Pitt, quien también ha pisado la alfombra donostiarra para gusto de los muchos fans que aguardaron durante horas bajo la lluvia para conseguir el ansiado autógrafo. Este largometraje inauguró la sección Perlas de Zabaltegui de esta 57 edición, ocasión más que oportuna para ofrecer una multitudinaria rueda de prensa en la que no escatimaron en halagos mutuos. El director recordó que desde el principio quiso contaR con Pitt: "Creí que me diría que no, pero aseguró que estaba disponible para cuando llegara un buen guión". Por su parte, el actor reconoció que al trabajar a las órdenes de Tarantino se dio cuenta de que "no quería cambiar ni una coma del guión"; y es que Quentin ha vuelto a hacerlo, ha vuelto a sorprendernos con su particular giro de tuerca a los géneros.

El western cobra protagonismo, banda sonora inicial incluida, huyendo "de la iconografía del vaquero y transformándola en iconografía nazi, que recuerda también a los arquetipos de los jóvenes pandilleros de los 60", como el propio director ha explicado. Pero su transgresión va aún más lejos en su peculiar revisión de la Segunda Guerra Mundial, imaginada a la inversa: ¿Qué hubiera ocurrido si hubieran sido los judíos quienes perseguían a los nazis alemanes? La venganza y la violencia de nuevo presentes en la obra de este autor, pues como él mismo reconoce "no se puede rodar un film bélico sin violencia".

Con un reparto coral del que forman parte, además de Brad Pitt, Christoph Waltz, Eli Roth, Diane Kruger, Daniel Bruhl, Til Schweiger y Melanie Laurent, el filme cuenta con suficientes alicientes para convertirse en una nueva obra de culto y abierta al gran público, como demuestran los 200 millones de dólares que ha recaudado en todo el mundo desde su estreno el pasado 19 de agosto. La gestación, sin embargo, ha sido difícil, pues el autor ha tardado diez años en terminar una historia que comenzó justo al rodar Jackie Brown y que "poco a poco fue desbordándose", hasta el punto de que llegara a plantearse convertirla en miniserie. El guión fue dado a luz finalmente el pasado año.

El rodaje también ha sido muy especial, ya que se ha realizado en los estudios Babelsberg de Berlín, donde Josef von Sternberg dirigió a Marlene Dietrich en El ángel azul o Fritz Lang Metrópolis . Pero lo que resulta más paradógico es que el propio Goebbels hizo allí sus películas. "Mi jefe de producción se instaló en el que fue su despacho", declara Tarantino.

El autor deMalditos Bastardos se ha inspirado para este film en Aquel maldito tren blindado , película italiana dirigida por Enzo Castellari en 1978. PEro las influencias no parecen quedarse ahí para este confeso cinéfilo, quien ha reconocido, ante un grupo reducido de periodistas, su admiración por Almodóvar y Jesús Franco. El norteamericano ha señalado que si tuviera que elegir ahora a los 20 mejores directores de cine de las dos últimas décadas, "sin lugar a dudas" Pedro Almodóvar estaría entre ellos, y ha elegido La mala educación como su mejor película. También ha declarado que en este momento esta recuperando en dvd la obra del español Jesús Franco, autor de títulos como Incubus , Drácula contra Frankestein o Killer Barbies contra Drácula y que este año recibió el premio Goya de honor.