Un ejército de staff perfectamente pertrechados como en el show del medio tiempo de la Super bowl pero en nuestra ciudad, todo magníficamente sincronizado al minuto de nuevo gracias a la organización de Riff, retiraban el material e instrumentos de Danza Invisible y mientras el público coreaba súper éxitos de los 80,hacían ¡chas! y aparecían a nuestro lado, David Summers, Rafa Gutiérrez, Daniel Mezquita y Javi Molina, los esperadísimos Hombres G a las 22.30, haciendo sonar Voy a pasármelo bien directamente y con toda la potencia de sus equipos como preludio anunciador de lo que se nos venía encima.

Porque David y sus secuaces eran conscientes del órdago que los andaluces de “la fruta de la pasión” habían soltado en las tablas y es posible que hasta hubieran tenido que darle más trabajo a Antonio “Esqui”, su manager de toda la vida y conseguir que Panoramix les preparara la poción mágica y los hiciera invencibles. Y es que, insisto, 30 minutos antes había pasado por allí un huracán de fuerza 5 dejando un listón estratosférico y la única forma que veía posible de que lo sobrepasaran era la de de convertirse en Super Hombres G con poderes sobrenaturales y así lo hicieron, no cabía otra.

Tengo que reconocer y lo he llevado con hermetismo, que anoche tenía una misión triple, como el súper agente 86 el temible operario del recontra espionaje:

  • 1 Escribir la crónica de Danza Invisible. ¡Hecho!
  • 2 Escribir la crónica de Hombres G. ¡En el horno!
  • 3 Quedarme a solas con David Summers para conseguir que se embarcara en mi nuevo proyecto música. Esto es otra historia, pero os puedo contar que lo conseguí y de eso daremos detalles en un futuro no muy lejano.

Volviendo a mi segunda misión por completar. El escenario era el mismo pero sonaba y se veía mejor, y es que 6 músicos que además son amigos y llevan juntos batallando más de 30 años y les sumamos decenas de otros operadores de cámaras, luces, merchandising, etc, se convierten en un pequeño ejército y en un show de primera.

David Summers dándolo todo en el concierto de Córdoba. Foto: A.J. GONZÁLEZ

Tras Las Chicas Cocodrilo, Si no te tengo a ti ambos pertenecientes a una época en la que hacer música era verdaderamente rentable y producidos por el histórico y honorable Paco Martin y el chileno Carlos Nerea, presentaron su nuevo disco, Resurrección Resurrecciónque surge después de 9 años sin editar disco en estudio y que se publicó el pasado 15 de Marzo como álbum número 12. Es éste último a mi parecer y así se lo manifesté al mismo David Summers al finalizar el show, su gran obra maestra, por su madurez lírica y musical y una envidiable forma de enfrentarse al desamor y convertirlo en algo delicado e incluso bonito, que es mucho decir.

NOCTURNIDAD Y ALEVOSÍA

Comenzaron con nocturnidad y alevosía haciendo sonar Con los brazos en Cruz, “yo soy más chulo que nadie…” que mira de frente al desenfreno y cuyo video clip protagoniza con prepotencia Quique San Francisco, y alternaron Confía en mí, Que vuelvas ya y Resurrección que da título al álbum, con otros éxitos conocidos.

Hubo un momento especial al presentar Llegar a la noche unos de los consejos que su padre le dio en forma de lección de vida y que emotivamente dedicó a su tío Enrique que estaba allí presente con una nutrida representación familiar que lo adora.

David es un poeta del amor, ya distanciado de aquellos ingenuos 80 donde Marta tenía un marcapasos, sus letras destilan experiencias de vida que lo han curtido y convertido en lo que es, un artista como la copa de un pino que sabe hablar de circunstancias íntimas y convertirlas en himnos. Si a ello le añadimos la cuidadísima producción en donde el trabajo de las guitarras es exquisito, delicado donde tiene que serlo y absolutamente eficaz en los momentos donde el rock tiene que imponerse.

Público de varias generaciones se dio cita en el concierto. Foto: A.J. GONZÁLEZ

Visite nuestro bar Visite nuestro bardaba paso a Marta tiene un marcapasos, que con la letra en la gran pantalla que durante todo el concierto nos fue sirviendo una exquisita realización de vídeos, sirvió para que, sin música, el público la cantara completa al unísono, siendo éste uno de los momentazos de la noche. Se despidieron, pero no se podían irse así y todos lo sabíamos y tras unos segundos de espera, reapareció David para hacer dos acústicos, “Junto a ti” y “Temblando” momento que aprovechó para pedir a todos encender las linternas de los móviles para crear un ambiente mágico que consiguió con éxito.

Un exultante y siempre cómico Javi Molina, el Ringo Star español, hizo las delicias de todos interpretando Venezia, canción mítica en la carrera de Hombres G y para terminar, cómo no, Sufre Mamón convertido en todo un himno que lanzó a las estrellas las voces de los miles que allí disfrutaban dejándose las cuerdas vocales en el ruedo.

Al finalizar el show y ya en los camerinos tuve una grata conversación con David de la que puedo adelantar que será el protagonista del vídeo clip del último trabajo musical del que aquí escribe y del que daré pormenorizada información próximamente.

¡Larga vida a David Summers y a los Super Hombres G!