El violonchelista Pablo Ferrández Castro y la cantante de flamenco Soleá Morente han sido los galardonados ex aequo con el premio Princesa de Girona en la categoría de Artes y Letras de 2018, que fue fallado ayer en Mérida en un acto presidido por la reina Letizia.

Ambos premiados fueron elegidos por un jurado formado por el director de la Academia de las Artes Escénicas, Jesús Cimarro; la periodista Montserrat Domínguez; el arquitecto Rafael Moneo; el director artístico adjunto del Palau de la Música, Víctor García de Gomar; el escritor Luis Alegre; la cineasta Gracia Querejeta; el director de orquesta Andrés Salado y la actriz Maribel Verdú.

La Fundación Princesa de Girona (FPdGi) convoca anualmente cinco premios -Empresa, Investigación científica, Social, Artes y Letras, y Entidad internacional- con la voluntad de promover la iniciativa y el esfuerzo, la investigación y la creatividad, la solidaridad y el desarrollo del talento de jóvenes emprendedores e innovadores.

El jurado, en palabras de Domínguez, ha valorado «el talento excepcional y la proyección internacional» de Pablo Ferrández, un músico capaz de «conmocionar» y de «generar espacios sonoros». Soleá Morente, según se subrayó, «ha sabido fusionar toda la tradición del flamenco con el pop y el rock».

De otra parte, la directora del Festival Internacional de Piano de Guadalquivir (FIPG) de Córdoba, María Dolores Gaitán, se mostró ayer «emocionada» después de que una idea cultural propia haya sido reconocida en un taller de innovación de los Premios Princesa de Girona, entregados ayer. En declaraciones a Efe, Gaitán, se ha mostrado «doblemente entusiasmada» en calidad de candidata, tras haber sido propuesta, junto a Fátima Álvarez y José Luis Cárdenas, al premio al mejor proyecto innovador.