La orquesta Sinfónica del Nuevo Mundo rindió el miércoles tributo a los Beatles con un concierto desde una terraza de Miami Beach, que emula al que el famoso cuarteto de Liverpool ofreció el 30 de enero de 1969 desde un tejado londinense, el último de su exitosa carrera.

Si los Beatles actuaron por última vez en público en la azotea del edificio de su estudio de grabación en Londres, la orquesta apostó por hacerlo desde un icónico estacionamiento de automóviles, obra del reputado estudio de arquitectura suizo Herzog & de Meuron.

El habitual ajetreo de Lincoln Road, la calle peatonal de Miami Beach por la que pasan a diario oleadas de turistas, se detuvo durante cerca de una hora.

Fue una "experiencia mágica" en la que gente que no se conocía compartió "algo que va más allá de ellos", algo casi universal como lo fue el grupo de Liverpool, dijo a Efe Timothy Schmand, director de la empresa que engloba a comercios y restaurantes de Lincoln Road y promotor del concierto.

El 20 de enero de 1969 los británicos John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, también conocidos como los "Fab Four" (los cuatro fabulosos), cantaron cinco canciones en un improvisado concierto desde un tejado de Savile Row, una calle del barrio londinense de Mayfair.

CINCUENTA AÑOS EN LA AZOTEA

Cincuenta años después diez jóvenes de la sección de cuerda de la orquesta Sinfónica del Nuevo Mundo, con sede en Miami Beach, interpretaron una decena de temas como "Hey Jude", "Let it be", "With a Little Help from My Friends" o "Yellow Submarine".

Abajo, en la calle, se veía a niños que se dejaban llevar por la música, paseantes que silbaban las pegadizas canciones y personas entradas en años que tarareaban o cantaban de memoria las letras de John Lennon y Paul McCartney.

Chloe Tula, integrante de la orquesta, dijo a Efe que pudo sentir una "electricidad" en el público al escuchar a unos jóvenes integrantes de la orquesta que estaban "entusiasmados" por interpretar canciones que fueron compuestas quizás cuando ni siquiera sus padres había nacido.

En su opinión, se eligió un lugar fantástico en el que, desde arriba, se veía a mucha gente paseando y parándose unos minutos para disfrutar de una "comunión" especial entre los presentes, que se olvidaron por unos instantes de sus teléfonos y sus carreras diarias.

"Estas canciones de Los Beatles son la banda sonora de mí infancia y cuando escuchó esta música me transporto hacia atrás en el tiempo", aseguró por su parte el promotor de la idea.

Schmand explicó que en apenas 30 días montaron este concierto con el que hacer un tributo a una banda que, a pesar de estar unida solo ocho años, "cambió cómo vemos la música desde entonces".

El director de esta empresa de promoción de la famosa calle de Miami Beach comparte generación con Jill Bloom, de 66 años, una vecina que se apostó con una silla para disfrutar tanto de las canciones de los Beatles como de una sinfónica a la que sigue muy a menudo.

"Todavía escuchamos a los Beatles en casa y los echamos de menos", por lo que poder escuchar sus canciones en versión clásica fue "totalmente encantador", dijo Bloom.

Schmand destacó la conexión entre el grupo de Liverpool y Miami Beach, que se remonta a 1964, cuando John, Paul, Ringo y George actuaron en el histórico hotel Deauville, de South Beach, donde se presentaron en un programa del "Ed Sullivan Show".

En aquel entonces los jóvenes ingleses aprovecharon para bañarse en las playas locales y tuvieron la oportunidad de ir a un gimnasio en el que hicieron de "sparrings" con un joven boxeador de 22 años llamado Casius Clay antes de que se convirtiera en el mítico Mohamed Ali.

Otro seguidor de los Beatles es Edgar Ordóñez, un joven que se sentó en su patín, como buen vecino de Miami Beach, para escuchar las canciones y emocionarse mientras la orquesta Sinfónica del Nuevo Mundo interpretaba "Strawberry Fields Forever", una canción con la que creció.

Su primer disco del grupo, cuya discografía tiene en su totalidad excepto algunas rarezas que difícilmente se encuentran, fue un "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" que, en su opinión, es "increíble del primero al último segundo".

"Es fantástico que hagan este concierto en el tejado" al igual que entonces, dijo a Efe el joven miamense que curiosamente vestía una camiseta con el nombre de los Beatles.