La Sinagoga abrirá de nuevo al público en la segunda quincena de octubre, tras las obras de conservación que la Junta de Andalucía ha llevado a cabo en ella, según señaló ayer a través de un comunicado el delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde, que visitó ayer dichas obras -que incluyen el solar anexo, futuro espacio de interpretación del monumento- acompañado de los técnicos responsables del proyecto. Alcalde destacó la importancia de las actuaciones, ya prácticamente en su última fase, que han consistido en introducir importantes mejoras en la denominada Casa del Portero, restituyendo su cubierta y resolviendo los problemas de humedad existentes, reponiendo sus antiguas instalaciones de suministros, así como la adecuación de sus plantas baja y primera para dependencias administrativas y auxiliares. Igualmente, se ha actuado en la restauración de la fachada mediante resanado, enlucido y encalado.

Por lo que respecta a la Sala de Oración, se están sustituyendo todas las ventanas superiores por otras nuevas, que permitirán una mejor ventilación de la Sala, ayudando así a evitar los problemas de humedad. La actuación contempla también la limpieza de las yeserías y una consolidación del basamento de fábrica de ladrillo, piedra y tapial que conforma el zócalo perimetral de esta Sala de Oración.

La Sinagoga, construida en 1314, está datada como la más antigua de las catalogadas en España. Es de incalculable valor patrimonial y sentimental para la ciudadanía de Córdoba, y el segundo enclave más visitado en Córdoba, tras la Mezquita-Catedral. Tras la visita, Francisco Alcalde señaló que la actuación prevista en el solar contiguo -calle Judíos, 18- integra la creación de un espacio explicativo e interpretativo, con la realización de una cubierta para proteger los restos arqueológicos, que se podrán contemplar desde una pasarela perimetral.

En el transcurso de las obras, las excavaciones arqueológicas han confirmado la relación de los restos existentes con la fecha de construcción de la Sinagoga, deduciendo claramente que éstos forman parte del complejo de dependencias anexas al templo. Estas actuaciones han descubierto también la conservación -a 1,20 metros de cota- de la estructura de una casa con muros y habitaciones edificadas en torno a un patio, en la que se integra una Mikvé, elemento imprescindible para el ritual del baño judío.

El delegado apunta que la riqueza arqueológica del subsuelo no se limita a la etapa medieval, configurada por una arquitectura incipiente de principios del siglo XIV. También se han identificado estructuras de cimentaciones de etapa islámica, y especialmente de la muralla romana que discurre por el centro del solar, que se reutilizó en su tiempo para los cimientos del muro oeste de la Sala de Oración de la Sinagoga. Alcalde concluyó que «con toda esta información arqueológica, los técnicos están analizando los restos hallados para su integración patrimonial en el proyecto, lo que aportará una visión más amplia y precisa a los objetivos diseñados para este espacio de interpretación. En la medida en que avancen estos estudios, sus análisis y concluidas las excavaciones arqueológicas, se podrá ofrecer una fecha estimativa para la apertura del espacio de interpretación de la Sinagoga de Córdoba».