L a escritora Silvia Nanclares recaló ayer en la Feria del Libro de Córdoba con la obra Quién quiere ser madre (Alfaguara), una novela «autobiográfica» en la que reflexiona sobre el deseo de ser madre a los cuarenta años y el duelo de la pérdida del padre, que en su caso se dan al mismo tiempo. «La muerte de mi padre me hizo empezar a intentar quedarme embarazada, y me di cuenta de que a mi alrededor había otras muchas mujeres en mi situación», lo que lleva a reflexionar a la autora sobre «por qué nuestra generación ha esperado tanto para ser madre». A partir de esta premisa, Nanclares hace un retrato generacional más allá de su experiencia, llegando a conclusiones como el hecho de que «nos han educado para tenerlo todo, pero a los 35 años la crisis nos rompió las expectativas», y cuando llega el momento de ser madre «nuestro trabajo no es el que esperábamos ni las relaciones tampoco», dice la escritora, que asegura que es una situación «poco proclive a la maternidad, pero que, por otro lado, es ahora o nunca». Para Nanclares, que fue presentada por la periodista María José Martínez, también es significativo el hecho de que la ciencia haya alargado la edad de la maternidad y, además, «nos dan la opción de poder comprar», lo que lleva también al retraso a la hora de tomar la decisión. «Creo que la maternidad esta idealizada» y «muy poco apoyada», lo que nos sitúa en «una contradicción», ya que «parece que para una mujer su mayor reconocimiento es ser madre, pero nadie te ayuda para que lo seas», concluye la escritora, que subraya que «no pasa nada si no me quedo embarazada».

Por otro lado, Luis Enrique Sánchez presentó en la Feria del Libro su obra La salamandra púrpura (Utopía Libros) y la sede de la Fundación Cajasol acogió la presentación de Toros para niños, de Juan Iranzo Soler.