La segunda edición del Festival de Experiencias Ríomundi arrancó ayer en el entorno del Guadalquivir con la incógnita sobre su futuro. Ni el PP, que previsiblemente encabezará el próximo gobierno, ni Ciudadanos, del que se espera el apoyo, han querido hacer valoraciones sobre este evento y tampoco han manifestado un compromiso con la continuidad de esta cita, su interés por conservarla en la agenda cultural de la ciudad o si van a cambiar su formato. En este sentido, la concejala electa del partido naranja Isabel Albás señaló ayer a este periódico que «cuando lleguemos al Ayuntamiento y al gobierno evaluaremos en qué situación se encuentra el evento y, en función de los resultados de ese análisis, llevaremos a cabo un planteamiento u otro».

Suceda lo que suceda, ayer el festival que se celebra en el entorno del Guadalquivir volvió a convocar a una gran cantidad de cordobeses y visitantes, la mayoría en busca de su actuación preferida entre las múltiples que se celebraron en la primera jornada de Ríomundi, que este año ha ampliado el número de escenarios y actividades, además de cambiar su ubicación al distrito Sur y Suroeste para «proteger el casco histórico» y evitar «molestias a los vecinos», dos cuestiones que levantaron polémica el pasado año. Así se manifestó Pedro García, hasta ahora responsable de Turismo, área organizadora de este encuentro, durante la presentación de la segunda edición de la cita, un acto en el que pidió que, «pasara lo que pasara» con los resultados electorales, Ríomundi continuara celebrándose.

En el 2018, el festival cosechó un balance «muy positivo», según evaluó entonces García, que prometió su continuidad, aunque expresó que habría que «esperar unas cuantas ediciones para saber el impacto que puede tener de cara a atraer más visitantes a la ciudad», lo que se sabrá si continúa desarrollándose esta cita con la cultura y el arte que rodea a los caudales más importantes del mundo, con el Guadalquivir como protagonista.