Ayer tuvo lugar el inicio de los trabajos y apertura de las exposiciones de la 19ª edición de Scarpia en El Carpio. Aunque el día amaneció nublado y con bastante frío, los artistas que trabajan a pie de calle lo hacían con el entusiasmo y las ganas de estar en un festival de arte urbano de reconocido prestigio a nivel nacional. La Casa del Alcaide, el Museo Histórico y las tres salas de la Torre de Garci Méndez abrieron sus puertas para mostrar las pinturas en las que se refleja la mirada íntima del artista.

Y es que el hecho artístico no es ajeno a su tiempo, las manifestaciones artísticas son hijas y han sido herederas del tiempo en el que surgen; la situación derivada por la incidencia de la pandemia del covid-19 que se está sufriendo ha cambiado por completo todos los aspectos de la vida, también la forma de estar y mirar. Por ello, Scarpia 19ª ha tenido como punto de partida en su nueva edición la posición de la mirada íntima, con la intención de producir un encuentro entre la visión de los artistas que pintan y los ojos de los espectadores que contemplan marcado por un tempo lento, casi detenido.

Concretamente, la artista Virginia Bersabé trabajaba ayer en el patio del Palacio Ducal, siguiendo la línea de su producción, que gira en torno a la mujer mayor, la piel, la memoria y la desmemoria, tanto de la propia persona como de la sociedad. El mural, de 14 metros de ancho y 3,5 metros de altura, recoge a una mujer mayor en situación de reposo, consiguiendo una imagen bastante bien adaptada a lo que es el entorno, reflejando una especial intimidad con la presencia de piel, un bodegón al fondo y un paisaje con mucho movimiento.

Llevaba cuatro días trabajando en esta obra y continuará un par de jornadas más. Señala la artista que «estar en Scarpia es una suerte, sobre todo ahora con esta visión de arte urbano que se le está dando, con la posibilidad de llevar la pintura a pie de calle». Respecto a la situación de la pandemia, comenta que a nivel expositivo ha cambiado mucho desde el punto de vista del arte, «pero, sin embargo, el concepto del mural sí se ha mantenido, ya que es un lenguaje en el que el artista trabaja a solas con el muro, y en un espacio abierto, no hay tanto problema, aunque las dificultades están siendo bastante grandes».

Las exposiciones programadas muestran los trabajos de Juan Francisco Casas, figura indiscutible del panorama artístico nacional, Antonio Montalvo y el japonés Yoshío Yamasaki. Dos son las intervenciones de arte urbano que siguen convirtiendo a la localidad de El Carpio en un museo al aire libre, una la llevará a cabo el artista donostiarra Sebas Velasco, que está pintando sobre una antigua casa de máquinas de uso agrícola; o Virginia Bersabé, que, como ha indicado, realiza una visión de la iconografía de la Venus del Espejo, protagonizada en este caso por sus conocidas modelos ancianas.

Sergio Romero Linares, por su parte, está interviniendo dentro del Museo Histórico. Su pintura se ha unido a la colección integrada por nombres tan relevantes en el panorama artístico contemporáneo español como Santiago Ydáñez, Miguel Gómez Losada o Andrés García Ibáñez.