La iglesia de San Agustín se ha convertido esta tarde en un sobrecogedor y emocionante escenario donde la cantaora cordobesa Sara Corea ha estrenado su particular homenaje a Enrique Morente, centrado en su propia versión del disco Misa Flamenca que el cantaor granadino publicó en 1991.

Esta cita se enmarca dentro de la Semana del Patrimonio Flamenco , que organiza la Concejalía de Cultura y conmemora el décimo aniversario del reconocimiento del arte jondo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, una efeméride que también recuerda la ausencia de Morente, fallecido hace también diez años.

En una hora poco usual para poner en escena un espectáculo, las cuatro y media de la tarde, algo a lo que han obligado las últimas restricciones horarias debido a la pandemia del covid-19, los aficionados al flamenco, previa invitación, han acudido al templo, donde la cantaora y su elenco han ofrecido un concierto sacro inspirado en algunos de los momentos culminantes de la misa, todos ellos introducidos con la palabra.

Los primeros sonidos han llegado con el Kyrie, que introdujo la melodía del piano antes de que se escuchara la voz de Sara Corea y el resto de coros. Tras este primer número, los sones del Gloria, mucho más rítmico con la entrada de la percusión y la guitarra, además del piano y las voces. Le ha seguido cierta tranquilidad y melodía con el Credo, para pasar al Agnus Dei, una seguiriya, y acabar con la emoción de La Salve. Para todo ello, la cantaora se ha hecho acompañar de un gran elenco compuesto por Isaac Muñoz y Rubén Levaniegos, a las guitarras; Manuel Molina, al piano; Luis Dorado, a la percusión: y Juan de Mairena, a los coros.

Homenaje a Morente

“Todos hemos querido rendir este homenaje a Morente”, ha señalado Corea momentos antes del espectáculo, reconociendo tener en este cantaor a su “referente”, no en vano su trabajo fin de estudios versó sobre este artista y sus aportaciones al cante flamenco.

Pero llegar hasta esta Misa flamenca no ha sido un trabajo fácil. “Me llené de ilusión y de miedo a la vez cuando me propusieron hacer este espectáculo, ya que si ves los vídeos del directo de la Misa Flamenca hecha por Morente, había como unas 30 o 40 personas en el escenario, llevaba un canto gregoriano, cinco percusionistas, seis cantaores haciéndole coros, cuatro o cinco guitarras, por lo que me entraron todos los temores”, ha continuado Corea, que, finalmente, pese al gran peso de la responsabilidad, se siente muy satisfecha del resultado, con el que recuerda a un artista que, para ella, es “el emblema de libertad dentro del arte flamenco”.