El consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, reconoció ayer que partía hacia Baréin a la cumbre de la Unesco con «buenas sensaciones» sobre la candidatura de la ciudad califal de Medina Azahara a bien Patrimonio de la Humanidad, aunque pidió «respeto y prudencia hasta el final». En declaraciones realizadas en el aeropuerto de Málaga antes de volar a Baréin, acompañado por la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; el presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, y Esther Ruiz, delegada del Gobierno de la Junta. Vázquez señaló que llevaban «las maletas cargadas de ilusión, esperanza y optimismo», pero también de «responsabilidad» porque «vamos a pasar el examen final».

A su juicio, la delegación española acude a esta cumbre «con las tareas hechas», con un trabajo que se ha impulsado en los últimos meses, pero que responde a «20 años de puesta en valor, de conservación, protección y difusión de Medina Azahara». Por su parte, Ambrosio dijo que espera que el respaldo de la Unesco sirva para «mantener el nivel de inversión».