Treinta y siete años después de la emisión del último capítulo en la televisión, Historias para no dormir, el formato de terror televisivo ideado por Narciso Ibáñez Serrador, vuelve en un corto benéfico protagonizado por Dani Rovira y Lydia Bosch y dirigido por Alejandro Ibáñez. Ibáñez ha culminado este proyecto, bautizado Reality, en el que se embarcó también su padre y que no pudo finalizar, ya que falleció el pasado 7 de junio. Realizado conjuntamente con la organización Save the Children, el corto busca «visibilizar el mayor miedo que puede sentir un niño», vivir un conflicto armado.

«En un primer planteamiento mi padre iba a estar en la introducción, pero tras su fallecimiento se ha convertido en un homenaje a él, y estoy agradecido porque para mi ha sido un momento para despedirme de él», dijo Ibáñez, que ha recordado que para su padre el cine y la televisión tienen como fin entretener pero también educar. «Con esta pieza queremos educar y concienciar del mal que hay ahí fuera y del sufrimiento que atraviesan muchos niños».

Andrés Conde, director general de Save the Children, recordó que actualmente hay en el mundo 420 millones de niños -uno de cada cinco y en aumento- que viven en zonas de conflicto armado. «Debemos ser capaces de empatizar con ese dolor si queremos acabar con él», subrayó. El corto, de media hora y que puede verse en la web de la organización, se enmarca en la conmemoración del centenario de Save the Children y en su campaña global No a la guerra contra la infancia. Además de Rovira y Bosch, participa en él el humorista Carlos Latre, dando voz a Ibáñez Serrador.