Las elecciones en la Real Academia de Córdoba, que iban a celebrarse en mayo, se retrasan, no solo porque será necesario elaborar un nuevo reglamento que se adapte a los también nuevos estatutos que acaba de aprobar el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, sino porque el confinamiento por el covid-19 deja en el aire los planes de todas las instituciones.

El director de la corporación, José Cosano, que con estos estatutos pasará a llamarse «presidente» (como era tradicional en las academias), cree que se presentará a la reelección o esa al menos es su intención actual. Precisamente uno de los principales cambios estatutarios marca la limitación de mandatos a dos periodos de cuatro años.

Cosano ha asegurado esta tarde que están muy contentos, pues esperaban «como agua de mayo» estos estatutos, cuya tramitación iniciaron en el 2018, y sobre los cuales han estado con un contacto permanente con la Junta de Andalucía.

La nueva normativa permitirá sumar 5 académicos correspondientes sin que sea obligada su residencia en Córdoba capital, aumentando hasta 40 el número actual de 35 actuales. Esto les facilitará tener opción a ser académicos numerarios (hay 35), avanzando también en la incorporación de la mujer a la institución hasta paulatinamente alcanzar la equiparación. Cosano indicó que, de los últimos 25 académicos nombrados, 15 son hombres y 10 mujeres, lo que supone ir avanzando en materia de género.

Estas corporaciones, que son muy antiguas, «se van adaptando, poco a poco, al momento actual», en lo que juega un papel determinante la renovación de los estatutos. De esta adaptación a los tiempos forma parte la Fundación Pro Real Academia, creada principalmente para ampliar objetivos culturales y recaudar fondos que permitan la rehabilitación de su sede en la calle Ambrosio de Morales --actualmente la institución carece de sede propia, por el deterioro del edificio, que lo hizo inhabitable- y del inmueble anejo. La fundación es la «heredera» de la Real Academia de Córdoba en el caso de desaparición de la misma, añadió.