Un reparto «de lujo» interpretará este fin de semana (viernes y domingo) la ópera Otello, de Guisseppe Verdi, una producción escénica del Teatro Principal de Palma de Mallorca, cuya parte musical corre a cargo del Instituto Municipal de las Artes Escénicas de Córdoba (IMAE), con la intervención del Coro de Ópera Cajasur y la Orquesta de Córdoba. Los prestigiosos cantantes líricos Gregory Kunde, Svetlana Aksenova y Ángel Ódena, «tres de los grandes en estos roles», dan vida al trío protagonista (Otello, Desdémona e Iago), que, junto al delegado municipal de Cultura, David Luque, presentaron ayer en el Gran Teatro esta producción, también con la presencia de Miquel Ortega, director musical, y Sonia Gómez Silva, directora de reposición, que, en sustitución de Alfonso Romero, se hace cargo de la dirección escénica.

En esta producción, de carácter clásico, la música de Verdi y el drama de Shakespeare se llevan a escena a través de un elemento, un enorme barco, que representa la vida interior de Otello, escenificando su esplendor inicial, para pasar después a la destrucción de ese elemento, a la vez que el personaje va perdiendo esa plenitud del inicio.

«Todos los elementos que aparecen en escena están directamente relacionados con el interior de Otello y cómo es su evolución hacia ese final trágico», señaló Gómez, que explicó que esta escenografía ayuda a los cantantes en su interpretación, ya que este gran barco ambienta los cuatro actos que tiene esta ópera y cambia en función del estado de los personajes, haciendo que la posición del recurso escénico también ayuda a la recreación del personaje en cada uno de sus momentos.

Miquel Ortega valoró especialmente a los personajes de esta ópera, asegurando que es «una de las grandes cimas de todas las ramas del arte que ha conseguido una mente humana». «Cuando te enfrentas a una obra tan emblemática como esta sientes una presión extra, y todos tenemos el deber hacer lo mejor posible lo que el autor te transmite con sus signos», reconoció el director musical. Por su parte, Kunde, un experto en este personaje, señaló que esta producción es «muy accesible al público, muy clara, aunque no sea del todo clásica», y la relación entre los personajes, el trabajo de actores, «es muy claro», añadiendo que en esta obra, por primera vez, «Verdi hace una opera sin números cerrados, sino que escribe todo seguido y no hay parada hasta el final del acto». Por último, el tenor animó a acercar la ópera al público joven para que escuchen la música sin la amplificación y los micrófonos. «Nuestra misión es poder atraer a este público para que se dé cuenta de esta manifestación», subrayó.

En su turno de intervención, Svetlana Aksenova, que sustituye en estas dos funciones a Isabel Rey, destacó «la belleza» de este espectáculo, reconociendo que esta es una de sus óperas preferidas y Desdémona, un rol en el que se siente «muy bien». También destacó la soprano la fuerza interpretativa de los cantantes en esta producción, asegurando que «cuando estamos actuando vivimos realmente los personajes», algo en lo que se mostró de acuerdo Ódena, que calificó de «fantástica» esta producción, que se lleva a escena con «mucha sensibilidad», aunque reconoció la «dificultad» que entraña el personaje de Iago.

Por último, Luque mostró su satifacción ante la vuelta de la ópera al Gran Teatro con esta puesta en escena, una felicidad solo «enturbiada» por el reciente fallecimiento de Pablo Domínguez, jefe de sala y protocolo del IMAE, que será homenajeado por decisión de todos los trabajadores con una dedicatoria en el programa de mano de esta producción.