El príncipe y la oficinista podría haberse titulado. No obstante, el reino unido a que se alude no es el británico, sino un país africano: Botsuana. El sobrino del rey de dicho país, aspirante al trono, durante su estancia londinense, donde estudia, conoce y se enamora de una secretaria cuya familia no ve con buenos ojos este noviazgo interracial entre un negro y una blanca. La historia está basada en hechos reales y se sitúa su arranque en 1947, justo cuando estos jóvenes se conocen en una fiesta y funciona el amor a primera vista. Luego vendrán las oposiciones de ambas familias, justo en los tiempos en que no se permitía este tipo de matrimonios, prohibidos por el apartheid sudafricano. Aún así, los protagonistas deciden seguir adelante con su intención, provocando, incluso, un verdadero conflicto internacional.

No es Memorias de África, aunque se deja ver. Podría clasificarse como drama romántico, como biopic, como filme histórico (años 40 y 50) o político. Por tanto, estamos ante una cinta un tanto poliédrica, si atendemos a géneros, con bastante peso divulgativo en forma de lección de historia cuando relata una serie de sucesos que convirtieron el reino de Bechauanalandia (protectorado del Imperio Británico) en la República de Botswana.

Por tanto, estamos ante una producción que intenta buscar un equilibrio entre la crónica histórica y el romance que vivieron sus protagonistas (encarnados en los eficientes David Oyelowo y Rosamund Pike). Su directora, Amma Asante (Belle) se decide por primar el relato romántico de esta heroica pareja y las consecuencias que se producen con su unión, filmando la historia con corrección y sin estridencias, aunque se echa de menos el brío suficiente como para que no decaiga el interés del espectador que, si llega cansado a la sala, puede que acabe dando alguna que otra cabezada en la butaca.

Hay un gran número de títulos ambientados en el continente africano que no vamos a citar aquí, sin embargo, no creo que Un reino unido sea de las más recordadas dentro de un tiempo, pese a su academicismo.