La investigación que desarrolla el laboratorio de Estudios Judeoconversos de la UCO no solo permite reconstruir y dar un sentido distinto a parte de la historia, sino que, según Enrique Soria, ofrece los datos para «reconstruir el entramado urbano cordobés y saber quién vivía en las grandes casas solariegas en cada momento». Su objetivo, para lo que necesitan fondos, es crear una herramienta que dé acceso al gran público a este trabajo y que sus conclusiones se trasladen a la sociedad en cuanto se pueda.

Pero, además, se pretende «hacerlo con realidad aumentada para traer a Córdoba turismo de alta calidad». Así, «necesitamos financiación, porque estamos preparados para crear un gran monstruo turístico y atraer a la ciudad a todo el que haya tenido un pasado hebraico, pues el mundo judeoconverso es enorme». Esos turistas, y los propios cordobeses o cualquier ciudadano interesado, podrán recorrer Córdoba, Lucena y muchas otras localidades con una aplicación para móviles recibiendo explicaciones hasta ahora desconocidas o poco conocidas y poco documentadas, sobre edificios y lugares con pasado judío o judeoconverso. «Cuesta mucho tiempo… y no tanto dinero».

Documentos notariales

Documentos notariales Hasta ahora han conseguido presupuesto de los Fondos Feder europeos y del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para estudiar los documentos notariales de Córdoba, pero necesitan apoyo económico, que solicitarán al Ayuntamiento y a empresas privadas, para poder contratar a profesionales que digitalicen los datos. Esa base de datos, cuya primera fase comprende de 1480 a 1650, obtendría 5 millones de imágenes solamente de documentos de la capital. Un trabajo «de monos», podría decirse, pero factible y que daría lugar a un proyecto made in Córdoba para extender este objetivo a todos los documentos notariales de España.