El joven cantaor Niño del Chaparro ofreció ayer un recital enmarcado en el ciclo de las Matinales Flamencas, que se celebra en la Posada del Potro. En esta actuación fue acompañado por su padre, el guitarrista Chaparro de Málaga. Este cantaor ha estado vinculado al flamenco y a los escenarios desde muy corta edad. Goza de una gran afinación en la ejecución de sus cantes y posee un gran sentido rítmico y un compás innato fruto de su bagaje.