La Real Academia de Córdoba finalizó el curso ayer con una sesión en la que se hizo balance del ejercicio actual, que contó con una actividad «frenética», como lo definió el presidente de la institución, José Cosano, quien manifestó que han sido 300 las actividades realizadas por la bicentenaria entidad, entre conferencias, presentaciones, publicaciones y otras acciones, A esto se añaden los casi 200 actos entre sesiones ordinarias, extraordinarias, solemnes y visitas a instituciones. En el balance se analizaron las debilidades y fortalezas, con la intención de «seguir adelante», según Cosano, para quien se han cumplido los objetivos, como la presencia social y el posicionamiento de la corporación, apostando además por la incorporación de mujeres.

Aunque las actividades culturales finalizaron ayer, el trabajo en la institución continúa hasta el mes de julio, preparando el nuevo curso, destacando la posibilidad del cambio de algunos aspectos del articulado de los estatutos.

En la sesión se rindió homenaje al académico numerario Rafael Vázquez Lesmes, uno de los más prestigiosos modernistas de la institución, según Cosano, cuyos méritos fueron expuestos por el secretario de la Real Academia, José Manuel Escobar Camacho, destacando su protagonismo en momentos importantes de la institución y la importancia de su trabajo científico.