Las primeras Jornadas de Historia, que se celebran ayer y hoy en la Mancomunidad de la Subbética, abordan distintos aspectos de la riqueza patrimonial, social e histórica de esta comarca del sur de Córdoba. Lo hacen a través de 20 ponencias repartidas entre ayer y hoy y entre las poblaciones de Rute y Lucena. En la sesión inaugural, Antonio Ruiz, alcalde ruteño y presidente de la Diputación, institución patrocinadora de las jornadas, apostó por el conocimiento «como un patrimonio que debe ser divulgado». Ruiz dio la bienvenida a los ponentes y miembros de la Real Academia de Córdoba, organizadora del evento, destacando la realidad ruteña, que pasa por el valor de sus productos agroalimentarios, entre ellos sus aceites cada vez más premiados, su sector empresarial y turístico y su alto índice de emprendedores.

Juan Pérez, alcalde lucentino y presidente de la Mancomunidad de la Subbética, también colaboradora de las jornadas, incidió en el interés de las mismas, por los datos nuevos que se van a ofrecer de municipios como Rute, Lucena, Priego, Cabra o Carcabuey, siendo el conjunto de la Subbética «un territorio por descubrir, incluida también su historia». Por su parte, el presidente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, José Cosano, recordó que la academia, con este tipo de jornadas, recorrerá en los próximos años las distintas comarcas cordobesas.

ANUNCIO// José Cosano anunció también que la Junta de Andalucía ha dado su respaldo para la creación de la Fundación Pro-Real Academia, que permitirá la difusión del trabajo que realizan los académicos a través del mecenazgo.

En el transcurso de la jornada de ayer se ofrecieron nuevos datos sobre el castillo de Rute Viejo, que fue territorio fronterizo entre el reino de Castilla y Granada. Una fortaleza ubicada en territorio muy abrupto que no permitió el asentamiento de la población, en lo que es el actual Rute, a unos tres kilómetros de su castillo, como señaló el historiador Rafael Fronchoso.

Este fue el germen de la actual población ruteña que se situó en torno al origen de la parroquia de Santa Catalina Mártir, como explicó Bartolomé García, historiador y cronista oficial de la Villa de Rute.