Profesores y alumnos del Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco se han unido al resto de profesionales de los centros andaluces para protestar por el "demantelamiento" de las plantillas del profesorado. Según ha señalado esta mañana Carlos Forcada, representante de los docentes del conservatorio cordobés, esta protesta viene motivada por "una serie de desencuentros con la Administración" debido a "los cambios normativos que se hicieron sobre los puestos de trabajo en estos centros, después de 20 años sin convocar oposiciones".

Estos cambios han llevado "a que gran parte del profesorado que ocupa las plazas en los conservatorios andaluces no va a poder seguir en estos puestos el próximo curso", salvo que entren en una excedencia, lo que "implicaría renunciar a su puesto definitivo". Ahora, los profesores piden que se arbrite alguna forma "que nos permita a todos los que ahora mismo ocupamos estos puestos, continuar en ellos". Según Forcada, tanto con la anterior Administración como con la actual "hemos tenido reuniones y se nos dijo que habría cambios, que se iban a negociar, pero nos hemos encontrado una política de hechos consumados".

Esto afecta, entre todos los conservatorios andaluces, a unos 500 profesores, 90 de ellos de Córdoba de un total de 95. "Al cambiarse todos los requisitos, lo normal es que el año que viene estos puestos los ocuparán profesores sin experiencia, muchos de los cuales sin ninguna vinculación con la Consejería, que han pasado por una convocatoria de una bolsa extraordinaria", ha señalado el portavoz.

En esa bolsa, ha proseguido Forcada, "no hemos podido presentarnos muchas especialidades porque se exige un máster en Investigación Musical, pero no se nos dio un periodo de adaptación para obtener esa titulación". Todo esto supone que "el próximo curso todo el profesorado de los conservatorios puede ser nuevo de forma radical", lo que, además, seria temporal, ya que está previsto que el año que viene se convoquen oposiciones al cuerpo de catedráticos, lo que supondría un nuevo cambio, "el definitivo y el que debería haber", ha concluido el profesor.