Con motivo del 84 aniversario del fallecimiento de Marie Curie, pionera en el campo de la radioactividad, el Museo del Prado desvela radiografías de algunas de sus obras, que dejan entrever sus entrañas y su proceso creativo. Los rayos X entraron en el museo madrileño por primera vez en 1975 y desde entonces son una herramienta indispensable para el estudio de pinturas, esculturas, marcos y objetos de arte de su colección. El Prado publica desde hoy en sus redes sociales las radiografías de una serie de obras que revelan su interior y que arrojan información fundamental sobre su estructura o las modificaciones hechas por el autor.