El musical Emily, la eterna prometida, que estrenaba nueva temporada con todas las entradas vendidas el próximo 1 de noviembre en el Gran Teatro de Córdoba, ha tenido que ser pospuesto "por la nueva normativa", según ha explicado Jonathan Vázquez, el director de la obra.

La decisión de posponer el espectáculo habría sido tomada por el IMAE, que esta mañana se lo comunicaba a Vázquez "sin una solución inmediata", según el director. Fuentes del IMAE explican "que aún se están sopesando todas las posibilidades con respecto a la programación del Gran Teatro" y que se comunicarán a lo largo de la tarde.

Según la normativa vigente en Andalucía, Córdoba capital se encontraría en el nivel 3 de las medidas preventivas por el covid-19 lo que supone que cines, teatros y auditorios se pueden llenar hasta el 60% con limitaciones de 300 personas en interior y 500 en exterior.

La compañía cordobesa Drama Cats había conseguido agotar las entradas en solo cuatro días para una actuación que prometía ser un antes y un después para esta obra que se ha gestado a fuego lento a lo largo de cinco años.

Aunque la cancelación era una posibilidad para la compañía --teniendo en cuenta el momento en que se estrenaba--, Vázquez ha asegurado a este periódico que ha sido un duro golpe del que no sabe cómo podrán reponerse.

Según el director, el teatro es el gran olvidado, «todo este tipo de eventos tiene tanto trabajo de preproducción que enfrentarse a una cancelación supone una pérdidas muy grandes para la compañía. Es una incertidumbre constante porque no sabemos mañana qué nueva medida puede haber». Si el teatro en sí ya es complicado la dificultad aumenta al «hacer una actuación musical en directo, especialmente compleja y llena de detalles que requieren de cierta seguridad para poder organizarlas».